sábado, 23 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Acuario (I)

CAMINO DE JUDEA POR LA PEREA


1 Partiendo de allí, vinieron a los confines de Judea y al otro lado del Jordán, y de nuevo se le juntaron en el camino muchedumbres, a las que, como de costumbre, las adoctrinaba.


De nuevo la marcha de la consciencia Crística se reanuda. Abandona una etapa, para penetrar en la siguiente. El Trabajo es continuo; el avance es permanente. “Partiendo de allí”, es decir, abandonando la instancia Libra, continua su andadura dirigiéndose a los confines de Judea y al otro lado del Jordán, esa tierra perteneciente al Séfira Gueburah.
Con Libra nos encontrábamos en las tierras de Netzah; ahora, nada mas terminar los Trabajos en ese estadio, nos adentramos en los confines de Hod, Séfira que rige sobre los Trabajos del signo de Acuario.

Judea, en hebreo se compone de las siguientes letras: Yod-He-Vav-Daleth-He, lo que traducido a correspondencia numerología nos lleva al numero 3. (Yod=10; He=5; Vav=6; Daleth=4 y He=5. 10+5+6+4+5= 30= 3). Ya hemos tenido ocasión de ver a los largo de estas enseñanzas, como es Binah el  Centro Sefirótico que gobierna sobre la fase tres de todo proceso creador. Por lo tanto, la relación entre Judea y Binah es muy estrecha.

Igualmente, podemos recordar que los Trabajos del Elemento Aire, queda bajo su custodia, esto es, trabajan para el desarrollo de la Inteligencia Creadora. Pensamiento es igual a Poder Creador. Por lo tanto, este punto del camino de la andadura Crística nos situa nuevamente en las "Tierras de Binah", es decir, en las "Tierras del Pensamiento".
Resumiendo este jeroglífico de energías, diremos que Judea, es la tierra donde el hombre debe tomar consciencia de sus poderes creadores, del Poder Creador del Pensamiento.

Nos dice la crónica, que llega al otro lado del Jordán. Si hemos dicho que el Jordán, es el río de aguas purificadoras representado por Gueburah, el otro lado de ese río esta representando al Mundo de Formación, el Mundo de Aire. Si dibujamos el Árbol Cabalístico, y situamos en Gueburah, el Jordán, veremos que ese “otro lado” a que se refiere el cronista, se corresponde con Hod, pues el “otro lado” de la columna de la izquierda está ocupada por dicho Séfira.  Será pues,  en tierras de Acuario-Hod, dónde se reanudará la Obra de Jesús. A partir de ese momento, de nuevo, y como ya es habitual a cada tránsito, la muchedumbre se acerca a Él con el propósito de recibir su doctrina, su nueva visión.

viernes, 22 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (VI)


LA CARIDAD HACIA LOS DISCÍPULOS

41 Pues el que os diere un vaso de agua en razón de discípulo de Cristo, os digo en verdad que no perderá su recompensa.

En la dinámica de Libra se vive una experiencia interactiva, es decir, buscamos y encontramos, damos y recibimos. Es por ello, que es importante aprender a recibir, pues en la medida en que valoramos lo que recibimos aprendemos a dar. Nadie desea recibir tinieblas, nadie desea recibir piedras. Por ello, cuando recibimos luz, cuando recibimos un vaso de agua en razón de que somos seguidores del Cristo, entonces debemos saber dar luz, debemos saber dar amor.

Este proceso interactivo, no tiene tan solo el efecto de dar y recibir a niveles individuales, sino que abarca un sentido más amplio. Dado que dar es amar, y dado que el amor esta preñado del espíritu universal, ese halo energético se extenderá y se irradiará a todos cuantos son demandantes de ese amor. Por lo tanto, cuando recibimos luz y la ponemos en circulación nuevamente, estaremos creando una conspiración de hijos de la Luz.

42 Y el que escandalizara a uno de estos pequeñuelos que creen, mejor sería que le echasen al cuello una muela asnal y le arrojasen al mar.

Todos, absolutamente todos, deberíamos tomar buena nota de este precepto. En verdad, que hemos construido una sociedad donde permanentemente estamos “escandalizando” a los “pequeñuelos que creen”, es decir, estamos influyendo negativamente sobre el mundo naciente de las ideas. Libra es ese “pequeñuelo” al que se refiere Jesús en el pasaje; nuestros intereses profanos, nuestros afanes materiales, son los que utilizan erróneamente el potencial naciente del pensamiento.

El miedo a perder lo que poseemos, unido al olvido de nuestro verdadero ser, nos ha llevado a educar a la mente con creencias que no permiten descubrir la verdad. La educación hoy en día está orientada hacia la consecución de metas de tipo materiales; el que no tiene estudios universitarios, títulos, másteres y un currículo inagotable en el campo del conocimiento, no logrará nada en la vida. Desde pequeños, nuestros padres nos inculcan esa búsqueda: ¡Hijo estudia, que en los estudios está tú futuro! Y nos lanzamos a la conquista de unas metas ilusorias, de las que nos han hablado durante años y años. En un abrir y cerrar de ojos nos encontramos formando parte de ese escuadrón de competidores que, como si de gladiadores se tratase, se combaten unos a otros para conseguir el mejor puesto, ser el número 1. Ese es el mundo de Libra que entre todos hemos construido. El hombre de hoy día no cree en lo verdadero, pues lo considera fruto de la fantasía, de algo metafísico y esotérico. Cuando una mente vislumbra un rayo de la nueva luz, inmediatamente nuestros escribas particulares lo critican, lo acusan, los “escandalizan”, impidiendo que pueda crecer con libertad.

Si no ponemos fin a esa idea germinal, mas vale que nos arrojen al mar con una muela asnal amarrada al cuello. Es en ese mar purificador donde deberíamos arrojar nuestras emociones caducas que impiden el nacimiento de las ideas. Esa muela asnal, es el peso de nuestra rigidez que nos convierte en animales de carga, incapaces de levantar nuestra cabeza debido a que el mundo material nos mantiene atados a él.

43 Si tu mano te escandaliza, córtatela; mejor te será entrar manco en la vida que con ambas manos ir a la gehenna, al fuego inextinguible, 44 donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga. 45 Y si tu pie te escandaliza, córtatelo; mejor te es entrar en la vida cojo que con ambos pies ser arrojado en la gehenna, 46 donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga. 47 Y si tu ojo te escandalizara, sácatelo; mejor te es entrar tuerto en el reino de Dios que con ambos ojos ser arrojado en la gehenna, 48 donde ni el gusano muere ni el fuego se apaga. 49 Porque todos han de ser salados al fuego. 50 Buena es la sal, pero si la sal se hace sosa, ¿con qué se sazonará? Tened sal en vosotros, viviendo en paz unos con otros.

Aquellos que se han acercado a las Enseñanzas de Cristo por la vía de la fe fanática, es decir, los que no han sabido discernir, ni asimilar el exceso de luz de la nueva consciencia, han interpretado este pasaje por su aspecto dramático, hasta tal punto, que cuando se sentían pecadores, cuando sus manos, sus pies o sus ojos les eran causa de pecado, el camino de la rectificación, de la purificación, les llevaba a seguir al pie de la letra las alegorías de Jesús.  Muchos han cortado sus manos y pies; muchos se han quedado tuertos por creer que la causa de su mal estaba en esos miembros, en su propio cuerpo.

Pero esto no es así, ese tipo de consciencia pertenecería al antiguo orden, a la ley del Talión: “ojo por ojo y diente por diente”. La causa de que las palabras del Maestro nos recuerden esa antigua ley, debemos verla en la influencia de Binah en los Trabajos del Elemento Aire, en las creencias. Ya sabemos que Binah en su manifestación es el Legislador, pero también hemos dicho, que esa capacidad legisladora se muestra de un modo muy distinto, cuando se expresa en el sentido involutivo o evolutivo. En su primera fase, la involutiva, la ley rigurosa se inscribe como algo necesario para el aprendizaje. Una vez que tomamos consciencia de la Ley, esta pasa a formar parte de nuestro Yo, y no necesitamos de su manifestación externa. Esa ley se convierte en la capacidad de rectificación, de comprensión, que nos lleva a través del arrepentimiento, al perdón.

Tenemos pues dos caminos a elegir cuando las acciones de nuestros vehículos nos llevan a obrar contrariamente a la Ley: bien rectificamos la Causa, es decir, cortamos parte de ese miembro, con lo cual estaremos poniendo fin al error en la presente vida, o bien, continuamos con el miembro enfermo, es decir, seguimos obrando mal y esperamos a tomar consciencia cuando pasemos al Mundo del Deseo tras haber abandonado con la muerte el Mundo Físico. Es en ese Mundo del Deseo, en las regiones purgatoriales, en la gehenna, donde los gusanos nunca mueren y el fuego purificador no se apaga. Esos gusanos son los que ponen fin a las energías negativas, son los que despiertan la consciencia, y ese fuego, es el que nos revela la Luz.

Es cierto, que todos nosotros debemos ser salados al fuego, porque buena es la sal.

Una ve más Jesús nos revela que posee conocimientos de cábala, de alquimia. La sal está en correspondencia con el Séfira Binah, mientras que el Fuego-Kether lo está con el Azufre y el Agua-Hochmah, lo está con el Mercurio. Las propiedades de la sal se utilizan en la cocina para dar sabor a los alimentos, o utilizando otros términos, para dar sentido a la vida. El conocimiento, el saber, es la propiedad anímica que nos permite actuar como la sal. Este elemento se encuentra en grandes cantidades en el Mar. Ya sabemos que ese mar es Piscis, y conocemos la regencia de Binah sobre este signo (Vav). La sal debe ser comprendida como la propiedad del pensamiento, de la Inteligencia. “La sal es buena”, nos dice Jesús, indicándonos que la comprensión de la verdad nos llevará a actuar correctamente.

Muchas relaciones entre nuevos vecinos han comenzado con la petición de una pizca de sal. Sal-pensamiento-relación-verdad-paz, son conceptos análogos. Todos ellos nos llevan a la comprensión del mismo principio: la Unidad, y esta es, en resumen, el Trabajo de Libra.

jueves, 21 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (V)


LA INVOCACION DEL NOMBRE DE JESÚS
38 Díjole Juan: Maestro hemos visto a uno que en tu nombre echaba los demonios y no es de nuestra compañía; se lo hemos prohibido. Jesús les dijo: No se lo prohibáis, pues ninguno que haga un milagro en mi nombre hablará luego mal de mí. 40 El que no está contra nosotros, esta con nosotros.
Ya sabemos, que Juan representa al signo de Piscis, y este dato es muy importante para comprender el comportamiento del discípulo. El mundo de las emociones -Piscis- ha quedado atrás en el proceso de evolución de la Nueva Consciencia, sin embargo, ahora, cuando nos encontramos sumergido en la conquista de la unidad, en el aprendizaje de una nueva creencia, aparece de nuevo poniendo de manifiesto la dinámica del Agua, la cual nos lleva a sentir como enemigos, como extraños, a las demás tendencias.
Como podemos intuir, no es tarea fácil dominar las energías aun siendo seguidor de la Luz, como lo fue Juan. En verdad, los discípulos estaban asimilando la Nueva Consciencia, ellos no eran la Nueva Consciencia, es por ello, que a lo largo del proceso evangelizador del Maestro, sus obreros dieron muestras en contadas ocasiones de incomprensión de la misión del Cristo.
Juan-Piscis tiene celos de que pueda alguien expulsar los demonios utilizando el nombre de Jesús. Esa enemistad es vivida una y otra vez por aquellos que Trabajan conscientes o inconscientemente en Libra. El perfil del otro se convierte en el rival, aunque ese otro actúe igual que Jesús, es decir, con amor. Tan sólo el amor puede expulsar los demonios, ya lo hemos visto. Pensar que el amor-luz tan sólo se encuentra en Jesús, sería limitar y negar nuestras capacidades divinas que se mantienen dormidas en nuestro interior. Jesús está dentro de cada uno de los hombres y cualquiera que invoque su nombre y no me refiero al físico, sino a su esencia, esto es, su amor, podrá actuar como Él.
Ese es el mensaje que nos transmite este pasaje; saber descubrir en los demás la luz que es parte de todos.
Jesús sabe que ninguno que haya logrado vibrar al Arquetipo Cósmico del Amor Universal, podrá utilizar esa energía mal cuando se encuentre en el Aire, es decir, cuando hable de Él. Hablar de Jesús, significa utilizar la Palabra Creadora con el propósito de amar y unir.
En Libra debemos Trabajar para tomar consciencia, de que “el que no está contra nosotros, está con nosotros”. De nuestra actitud dependerá el interpretar como enemigos a los demás. Si la figura del enemigo desaparece de nuestra consciencia, entonces, nos sentiremos unidos a todos, porque todos estarán con nosotros.

miércoles, 20 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (IV)

¿QUIÉN ES EL MAYOR?

33 Vinieron a Cafarnaúm, y estando en casa, les preguntaba: ¿qué discutíais en el camino? 34 Ellos se callaron, porque en el camino habían discutidos entre si sobre quién sería el mayor.
35 Sentándose, llamó a los doce y les dijo: Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. 36 Y tomando un niño, lo puso en medio de ellos, y abrazándole, les dijo: 37 Quien recibe a uno de estos niños en mi nombre, a mi me recibe, y quien me recibe a mi, no es a mi a quien recibe, sino al que me ha enviado.

En cada nuevo estadio, nos vamos encontrando cómo la consciencia va recorriendo los mismos puntos que en etapas anteriores. Cafarnaúm, es la tierra de Gueburah, donde el alma ha de conquistarse a si mismo a través de un Trabajo arduo sobre la individualidad. Gueburah es la tierra de la lucha, de la contienda, del esfuerzo por lograr ser fiel a la verdad.

La verdad del Aire, no es la misma verdad que la del Agua, y con ello no debemos entender que existan varias verdades, sino que esa única verdad se manifiesta con diferentes rostros. Está el rostro del Fuego, entonces hablamos de la verdad desnuda, de la verdad como algo abstracto, grandilocuente, abarcando una idea transcendente. La verdad del Fuego, es Dios.

Está la verdad del Agua, y entonces hablamos de la verdad en términos de fe; y está el rostro del Aire, y entonces hablamos de la verdad en términos de creencias.

La Cafarnaúm a la que se refiere este pasaje, es la tierra donde se ha de conquistar la verdad a través de las creencias; esa verdad debe llevarnos a conocer nuestra verdadera identidad, pues de lo contrario, jamás podremos reconocer la identidad de los demás.

En esa búsqueda, discutimos airosamente con los demás, intentando saber qué parte nuestra será mayor, es decir, qué parte de esos rostros de la verdad será el primero. La del Fuego, la del Agua, la del Aire... ¿qué verdad es superior a las otras?, ¿qué voz debemos oír para alcanzar el cielo?

No olvidemos que nos encontramos en la dinámica de Libra, y en este Plano de aprendizaje necesitamos saber, tener respuestas que satisfagan la búsqueda del verdadero ser. La ciencia de hoy día se encuentra en esa búsqueda; trata con todas sus fuerzas y recursos de dar repuestas que le saquen de la eterna duda: ¿Dónde está Dios? ¿Quién ha creado todo cuanto existe? ¿Cómo puedo convertirme en creador?

Ser el primero en el cielo, se traduce en querer ser el primero en el descubrimiento de la verdad.

Pero todas esas disputas entre los diferentes rostros de la verdad, todas esas cuestiones planteadas por el rigor científico, todas, encuentran una sola respuesta, y ésta la da el Amor. Si alguno quiere ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos. Ninguna otra verdad puede competir con la verdad del Elemento Tierra, eso es lo que le responde el Maestro a sus Obreros. Si queréis alcanzar a Dios-Fuego, convertíos en los últimos-Tierra, y en los servidores de todos-Virgo, pues actuando con amor es como únicamente podemos conquistar el cielo. Si la ciencia actual fuese más humilde y escuchase la voz de aquellos que hablan de la Luz, del Amor, de Dios, seguro que habrían abandonado muchas de sus investigaciones, pues habrían comprendido que las verdades que buscan, el Ser Creador que buscan, ya está en ellos. Lo único que tienen que hacer es descubrirlo y convertirse en los últimos, en los servidores de todos.

¡Que ejemplo para que fuese seguido por todos los que ocupan puestos de poder en nuestra sociedad! Cuánto cambiaría el mundo, si los de arriba decidiesen servir a los de abajo; cuánto cambiaríamos nosotros si decidiéramos dejar de disputar, de luchar, y cediésemos el primer lugar a los demás, para situarnos en el ultimo puesto.

Busquemos dentro de nosotros a la figura del niño; pongámoslo en el centro de nuestra consciencia y abracémosle, pues si movilizamos nuestra voluntad con la humildad, sencillez y pureza característica de esa criatura inocente, estaríamos recibiendo a Jesús en nuestro corazón; estaríamos comprendiendo la voluntad de nuestro Padre.

martes, 19 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (III)

SEGUNDA PREDICCION DE LA MUERTE DE JESÚS

30 Saliendo de allí, atravesaban de largo la Galilea y no querían que nadie lo supiera. 31 Porque iba enseñando a sus discípulos, y les decía: El Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres y le darán muerte, y muerto, resucitará al cabo de tres días 32 Y ellos no entendían esas cosas, pero temían preguntarle.

La Obra de Jesús-Cristo en el Plano de Formación, esto es, en el intelectual, le lleva a enseñar, a explicar, a dar a conocer su misión. El Aire-Pensamiento debe saber cuál es el propósito y cuál es la meta, pues de lo contrario, nos convertiremos en una “generación incrédula”, ignorante, incapaz de comprender el designio de nuestro Yo Superior, de comprender cuál es la Voluntad de Dios, y por lo tanto la incapacidad de colaborar en su cumplimiento. El pensamiento, se encuentra muy unido a los actos. Hemos llegado a afirmar, que cada uno actúa según piensa. Es cierta esta aseveración. El Aire da lugar a la Tierra, y de esta estrecha relación, deducimos que es importante que sepamos lo que tenemos que hacer.

Los Obreros del Maestro, los discípulos, temen preguntar, temen conocer la verdad. Estar junto a Jesús no es suficiente para conocer, es necesario que nos convirtamos nosotros mismos en Jesús, y para ello, debemos tener el valor suficiente para oír su palabra, su mensaje.

El comportamiento de los discípulos es en verdad el comportamiento que sigue la humanidad cuando se encuentra en su camino algo especial y valioso. Pensar en su pérdida nos da miedo. Preferimos no preguntar, pues la verdad nos hará daño. El pensamiento debe llevarnos a la comprensión del Trabajo final del Amor. Debe enseñarnos que Jesús debe morir en manos de los hombres, y una vez muerto, resucitar al cabo de tres días.

El amor debe morir por los hombres; nuestro amor debe desprenderse de nosotros, no podemos ser sus poseedores, para ser depositado en los demás. Cuando haya penetrado en ellos, irá creciendo como una semilla, y al igual que esta, dará sus frutos al tercer día, en la fase Vav, es decir, resucitará. Esos hombres que recibieron la semilla de nuestro amor, darán frutos de amor.

A nivel colectivo, la humanidad recibió la muerte de ese amor, como una semilla. Durante estos dos milenios, la semilla ha ido echando raíces, y en el tercer milenio, ya se están viendo los primeros brotes que no tardarán en dar sus frutos.

Como discípulos del amor, debemos estar siempre dispuestos para preguntar; debemos superar ese miedo a perder lo que más amamos, pues el mensaje nos anuncia su resurrección.¡Creamos en ello!

lunes, 18 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (II)


CURACION DE UN EPILEPTICO


14 Viniendo a los discípulos, vio a una gran muchedumbre entorno de ellos y a escribas que con ellos disputaban. 15 Luego, toda la muchedumbre, al verle, se quedó sorprendida, y corriendo hacia Él le saludaban. 16 Les preguntó: ¿Qué disputabais con ellos? 17 Uno de la muchedumbre le dijo: Maestro, te he traído a mi hijito, que tiene un espíritu mudo, 18 y dondequiera que se apodera de él, le derriba y le hace echar espumarajos y rechinar los dientes, y se queda rígido; dije a tus discípulos que lo arrojasen, pero no han podido. 19 Les contestó, diciendo: ¡Oh generación incrédula! ¿Hasta cuando habré de soportaros? Traédmelo. 20 Y se lo llevaron. En cuanto le vio, le agitó el espíritu, y arrojado en tierra, se revolcaba y echaba espumarajos. 21 Preguntó a su padre: ¿Cuanto tiempo hace que le pasa esto? Él contestó: Desde la infancia. 22 Muchas veces le arroja en el fuego y en el agua para hacerle perecer; pero si algo puedes, ayúdanos por compasión hacia nosotros. 23 Díjole Jesús: ¡Si puedes! Todo es posible al que cree. 24 Al instante, gritando, dijo el padre del niño: ¡Creo! Ayuda a mi incredulidad.

Tras la transfiguración, y una vez revelados los Trabajos que han de desarrollarse con las energías de Libra, Jesús, “viene a sus discípulos”, es decir, toma de nuevo la dirección de los Trabajos, y se dispone a movilizar a los obreros para la tarea que deben realizar.

En primer termino, y como ha sucedido siempre que se abordan nuevas etapas en el proceso evangélico, aparece la muchedumbre para indicarnos el potencial que tenemos a nuestra disposición para desarrollar la labor. Esa muchedumbre forma parte de una escena que indudablemente nos sitúa en la esfera de Libra pues, como ya hemos tenido ocasión de decir, la disputa no es más que un intento de unificar los diferentes criterios que se tienen sobre la verdad.

Cuando el amor universal penetre en nuestro Yo Mental, en nuestras ideas y pensamientos, a pesar de encontrarnos en plena disputa con todo lo que nos rodea, no podremos evitar el quedar sorprendidos, pues esa esencia llamada amor y encarnada en Jesús-Cristo, nos lleva a comprender, a conocer la unidad. De repente, todo adquiere un nuevo sentido, y si anteriormente teníamos que disputar y luchar para alcanzar la verdad, ahora, esa nueva corriente, nos hace evidente que la verdad está en cada uno de nosotros, lo único que tenemos que hacer es creer.


La Nueva Consciencia de Libra nos llevará a oír la pregunta del Maestro: “¿qué disputabais con ellos?” No pertenecen al nuevo orden el enfrentamiento, las rivalidades, los partidos. Cuando el amor universal penetre en nuestra lógica, dejaremos de interesarnos por todas aquellas actividades en las que el valor intrínseco sea ganar la partida al contrario. Muchos de los deportes que hoy conocemos y que tanto poder de influencia está ejerciendo en el mundo, dejarán de tener sentido, pues no será rentable dejarse meter goles en su propia meta. Otros juegos y otras distracciones vendrán a sustituir a los que ahora ganan nuestro interés, y todos ellos tendrán un denominador común, el lograr que el otro encuentre la felicidad, pues alcanzándola él, la alcanzaremos nosotros también.
Cuando estudiábamos el capitulo V, y veíamos los Trabajos de Cáncer, tuvimos ocasión de analizar el significado de la curación de la hija de Jairo. En esta nueva ocasión, esa misma circunstancia se repite, aunque los motivos de la enfermedad son diferentes. En este pasaje se trata del hijo de uno de los componentes de la muchedumbre. Esta descripción nos lleva a pensar que estamos ante un Elemento de características masculinas como el Fuego, donde se esta movilizando el impulso de la voluntad en el terreno del pensamiento. La obra de esa voluntad mental se encuentra poseída por un espíritu mudo. Los que han estudiado profundamente los evangelios, han querido ver en esta enfermedad las características de la epilepsia. Sin embargo, indistintamente de que puedan estar en lo cierto o no, lo que en verdad es importante, es el dato que introduce el cronista al describirnos la peculiaridad del espíritu poseso, era mudo. No nos dice que era impuro, como en otras ocasiones, relacionándolo con los Trabajos emocionales, sino que se refiere a una cualidad propia del Elemento Aire, la capacidad de utilizar el poder creador del Fuego, a través del Verbo, de la Palabra.

Ese espíritu mudo que le posee está encarnando el tipo de energía que se ha utilizado en un ciclo anterior. Para poder hablar, es necesario utilizar la mitad de la energía creadora. Cuando hacemos mal uso de estas energías, la voz se distorsiona y podemos perder la capacidad para emitir sonido. El hombre actual, no es consciente de la gran responsabilidad que tiene a la hora de hacer uso de la palabra. De la comprensión de su naturaleza espiritual depende, en gran medida, la calidad de la verdad que exprese. Si no es consciente de la unidad que mueve el universo, su palabra servirá a la verdad del mudo, a lo irreal, a lo ilusorio; mientras que si ha descubierto los hilos que unen a todas las criaturas con el creador, su palabra será vivificadora y elevará las consciencias de aquellos que la reciben.

El hombre de hoy día, sumido en su ignorancia, habla y habla malgastando el poder creador en no crear nada. El hombre de hoy día, es una “generación de incrédulos”, pues aún utilizando las herramientas del pensamiento se niega a creer en la verdad; prefiere continuar en sus falsas creencias que le mantiene cautivo de la idea de separación con respecto a Dios, creyendo tan solo en lo que ve y palpa. Niega una y otra vez la verdadera existencia.

Esta humanidad tiene a su “hijo-obra” enfermo, poseído por el espíritu mudo, pues es incapaz de pronunciar la Palabra de Verdad. Aquellos que hablan sin decir nada, están mudos; el poder de la Palabra genera campos de energías que influyen en nuestros actos. Cuando estemos expresando palabras que hablen de la verdad, todos percibirán en un estado u otro que esa palabra tiene fuerza, que procede del Mundo del Espíritu.

Si se nos ha dotado de un Cuerpo Mental para que comprendamos los Misterios de la Obra Divina, y nuestros pensamientos siguen sin creer, es lógico, que Aquel que ha venido para alumbrarnos el Camino y redimirnos de nuestras "culpas", diga: ¿Hasta cuando tendré que estar con vosotros? Y ¡ojo!, que no dice, “en vosotros”. No es lo mismo estar con, que estar en. Lo primero expresa una condición a conquistar, lo segundo una conquista realizada. Si la humanidad, a nivel colectivo, y nosotros a nivel individual hubiésemos conquistado la consciencia integral del Cristo, entonces sí estaría con nosotros, pero esto aún no ha sido logrado, y mientras lo hacemos o no, el Espíritu de Cristo deberá permanecer prisionero de la Tierra, de nuestras debilidades.

Pero cuando nos acercamos a Jesús-Amor no dudamos, debemos creer, pues en esta actitud esta el Poder.

Mientras que Jesús recorría las Aguas de Cáncer-Escorpio y Piscis, la actitud que había que desarrollar era la fe, pues esa fe significaba el amor incondicional hacia el Padre. Ahora en el nuevo Elemento, la fe, se convierte en creer. Las creencias construyen el mundo. Si no creemos, ¿qué mundo hemos construido? Creer, es la dinámica del Aire. Creer es conocer, y cuando se tiene conocimiento, debemos utilizarlos para edificar la verdad, una verdad que sea visible para todos. Cuando gritemos ¡creo!, y pidamos al Maestro que nos ayude en nuestra incredulidad, entonces se producirá la salvación de nuestra Obra.

25 Viendo Jesús que se reunía mucha gente, mandó al espíritu impuro, diciendo: Espíritu mudo y sordo, yo te lo mando, sal de él y no vuelvas a entrar más en él. 26 Dando un grito y agitándole violentamente, salió; y quedó como muerto, de suerte que muchos decían: Está muerto. 27 Pero Jesús, tomándole de la mano, le levantó y se mantuvo de pie. 28 Entrando en casa a solas, le preguntaban los discípulos: ¿Por qué no hemos podido echarle nosotros? 29 Les contestó: Esta especie no puede ser expulsada por ningún medio si no es por la oración.

La impureza de pensamiento nos lleva a caer en posesión de un espíritu-voluntad que no posee las cualidades positivas del Aire, la capacidad para hablar y para oír.

El Aire nos lleva a ese aprendizaje, es decir, a utilizar la palabra y a oír-comprender la palabra, y lo hace a través de las relaciones humanas. Cuando el amor penetra en nuestros pensamientos, ya hemos dicho que no podemos actuar ajenos a los demás, pues no podemos ignorarlos si reconocemos que somos partes de ellos.

Para conseguir expulsar a ese espíritu impuro alimentado por nuestros malos pensamientos, lo único que tenemos que hacer es utilizar la oración, es decir, tenemos que adquirir los poderes del Aire, pues este nos permitirá comunicarnos con nuestro Padre que está en el Fuego. Orar es eso, hablar con nuestro Yo Superior; con nuestro Ser Divino. En ese dialogo estaremos descubriendo nuestra verdadera identidad y ya no podremos hacer daño a nivel mental, ni hacer un uso indebido de la Palabra Creadora.

domingo, 17 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Libra (I)



1Y les dijo: En verdad os digo que hay algunos de los aquí presentes que no gustaran la muerte hasta que vean venir en poder el reino de Dios.

Podría dar motivos a confusión este pasaje si no se comprendiese que las palabras de Jesús van dirigidas al hombre-Aire, al hombre-Libra. ¿Qué debemos entender con el poder del reino de Dios?
En astrología, el poder se relaciona con los signos de Tierra, en especial con Capricornio, la voluntad ejecutiva del zodiaco. La razón de esta correspondencia debemos entenderla en términos de evolución y desarrollo de la energía, que nace como semilla en el Fuego alcanzando su madurez en la Tierra. Por lo tanto, mientras que refiriéndonos al Elemento Primordial -Fuego- hablamos de aspirante, de aprendiz, cuando tratamos con el elemento Tierra estamos describiendo al Maestro, al Poder.
Si aceptamos esta idea como válida, diremos que el poder del reino de Dios vendrá cuando Jesús-Cristo, su Hijo, su Obra, alcance la región de los signos de Tierra, es decir, cuando el Amor Universal penetre en el Mundo de Acción, convirtiéndose en Obra, muriendo en los actos.
Decíamos al comienzo de este punto, que el mensaje de Jesús iba dirigido al hombre-Libra; es decir, al hombre que Trabaja con el Elemento anterior a la Tierra; es por ello, que les anuncia que “gustarán la muerte”, puesto que aún no se encuentran en la fase de materialización correspondiente al próximo Elemento. Aquellos que le sigan hasta Malkuth-Tierra, si morirán cuando “vean venir en poder el reino de Dios”; es decir, si actuarán convirtiendo sus pensamientos, impregnados de la Nueva Consciencia, en actos.
Debemos saber, conocer, cuando nos encontramos en el Aire. El propósito de este Elemento es, realmente, hacernos comprensible nuestro Trabajo Humano. Cuando Jesús-Cristo penetre en nuestro Cuerpo Mental se producirá ese encuentro en el que nos revelará cual ha de ser la meta que debemos perseguir. Esta función debemos adoptarla igualmente nosotros en nuestro comportamiento humano, es decir, debemos estar dispuestos para convertir en Obras nuestras ideas, nuestros pensamientos, pues ese es el verdadero poder de nuestro Yo Espiritual.

2 Pasados seis días, tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a Juan, y los condujo solos a un monte alto y apartado y se transfiguró ante ellos. 3 Sus vestidos se volvieron resplandecientes, muy blancos, como no los puede blanquear lavandero sobre la tierra. 4 Y se les aparecieron Elías y Moisés, que hablaban con Jesús.

Si tuviésemos que describir alegóricamente el Plano de Formación, llamado igualmente Mundo Etérico, no podríamos mejorar el contenido de este pasaje.

En primer lugar, nos revela que han pasado seis días También podría haber dicho, han pasado seis signos para alcanzar la morada de Libra. Estos seis signos corresponden al Elemento Fuego -Aries, Leo, Sagitario-, y al Elemento Agua -Cáncer, Escorpio, Piscis-. Jesús toma una iniciativa nada mas penetrar en la nueva tierra de Libra, toma a tres de sus Obreros, manifestando de este modo la fase donde se ha de realizar los Trabajos, en la fase tercera-Vav, la que se corresponde con el Aire.

Estos elegidos son Pedro-Capricornio, Santiago-Sagitario y Juan-Piscis, y no son ellos por un motivo casual, no se trata de una elección a ciegas y caprichosa, ni tampoco lo echó a suertes. El tomó a estos representantes, pues con ello quería transmitirnos un modo de proceder, un modelo de comportamiento, una lección.

Si nos percatamos, el Elemento ausente es el Aire, pero realmente esta ausencia es tan solo aparente, puesto que el impulso Crístico, la Nueva Consciencia, se encuentra precisamente en la tierra del Aire, alimentándose de ella. Escoger a Capricornio, Sagitario y Piscis, permaneciendo en el Aire, significa contar con todas las energías disponibles para adquirir una consciencia unitaria de la Obra.

En efecto, la labor de Libra ha de llevar a la consciencia a contemplar la armonía y la unidad pero, para que esta unidad sea completa, debemos estar en posesión de una representación de cada Elemento, solo así se manifestará el Ser Completo, el Ser Integral y Uno.

Una vez que Jesús toma consciencia de sus poderes, se dirige a un “monte alto y apartado”, es decir, no utiliza esos poderes para realizar una obra material, no se encuentra aún en esa fase de su recorrido, sino que se eleva, busca la elevación de la consciencia, pues en verdad, de lo que se trata, es de dar un nuevo avance en el proceso evolutivo.
Con ello, Jesús, nos está describiendo algo muy importante, la penetración en el Mundo de Formación, o lo que es lo mismo, la purificación del Cuerpo Etérico nos permitirá elevarnos por encima de lo mundano. Esto es una gran verdad, y para comprender mejor lo que decimos, tendríamos que conocer las funciones de las cuatro regiones en las que se divide el Mundo Eterico-Vital. Diremos, para facilitar la comprensión, que cada una de estas regiones está estrechamente unida a cada uno de los Cuatro Planos-Mundos donde se manifiesta la consciencia. La Región del Éter Químico, esta relacionada con los Trabajos del Cuerpo Físico y con el Elemento Tierra; la Región del Éter Vital, esta relacionado con los Trabajos propios del Cuerpo Vital; la Región del Éter Luminoso, relacionado con los Trabajos del Cuerpo Emocional y la Región del Éter Reflector, relacionada con los Trabajos del Cuerpo Mental.


Si el Cuerpo Etérico no existiese, la comunicación entre los vehículos superiores y el Cuerpo Físico no sería posible, o lo que es lo mismo, la vida a nivel material no existiría. Por lo tanto, debemos entenderlo como un canal de comunicación, como un puente de enlace de vital importancia para la manifestación del Espíritu en el Cuerpo y para el trasvase de experiencias desde los niveles materiales al espiritual.


Al Cuerpo Vital también se le conoce con el nombre de Doble Etérico, pues sencillamente es un envoltorio de energía, igual al Cuerpo Físico, de tal modo, que los videntes lo ven envolviendo al Cuerpo Material, y su visión les lleva a describirlo como un Cuerpo luminoso y energético.

Hoy día, la cámara Kirliam permite, científicamente, demostrar la existencia de dicho Cuerpo, y en un próximo futuro, la medicina y la propia ciencia, utilizará dicho envoltorio para trabajar sobre las enfermedades y los procesos evolutivos de la consciencia.
En ese monte alto y apartado se transfiguró ante ellos. ¿Qué significa realmente esa transfiguración?

Hemos visto, a lo largo de los capítulos que hemos ido estudiando, como la consciencia, al penetrar en cada Elemento, se manifiesta con un potencial determinado. En el Fuego, los Trabajos nos llevaban a convertirnos en sembradores, es decir, en los iniciadores de un nuevo impulso; en el Agua, la labor se orientaba hacia los Trabajos de orden interno, donde nos veíamos en la tarea de arrojar los espíritus impuros y a derramar el amor con el propósito de curar. Ahora, en el Aire, se produce una nueva experiencia que podríamos describir como la visión real de quienes somos, esto es, la evidencia completa de nuestro Ser.


Ya hemos adelantado en otra parte de esta enseñanza, como los Trabajos de Libra nos llevan a la búsqueda de nuestra parte interna a través de los demás. Esta búsqueda no es consciente, sino que nos inclinamos hacia personas en las que nos vemos complementadas. Hasta tal punto es esto así, que si nos unimos a ellas formaremos una sola unidad. En efecto, el hombre en su actual proceso evolutivo, posee una consciencia dividida, y mientras que se identifica conscientemente con una parte de esta, la otra cara permanecerá en el lado llamado inconsciente, el cual, al formar parte del otro-yo, lo reconoceremos en la expresión de los demás.


La unión entre dos personas, es decir, el Sacramento del Matrimonio, tiene como objetivo fundamental acercarnos a nuestro Yo inconsciente, para que integrándolo en nuestra consciencia nos convirtamos en un Ser Completo.

Jesús ya ha conquistado esa unidad interior, no necesita del encuentro con el otro-yo para llevar a su consciencia este estado de integridad. Dado que Libra-Cuerpo Etérico Trabajan en el mismo Plano, el de Formación, podemos decir, que será en el Cuerpo Eterico-Vital donde descubriremos la naturaleza del Yo inconsciente. Ahora bien, cuando en nosotros, al igual que en Jesús, se han producido los Trabajos de Armonización, ocurrirá que, para darnos a conocer en nuestra totalidad, debemos mostrarnos con el Cuerpo resplandeciente y blanco, esto es, en el Cuerpo Etérico, llamado por Max Heindel -fundador de la Orden Rosacruz de California-, como Vestido de Bodas.


Ese vestido no es material, no puede blanquearlo ningún lavadero, tan solo nosotros con nuestros hábitos podremos modificarlo. Ya hemos visto la relación entre éter y cuerpo. Si el Cuerpo Vital en su conjunto depende de los materiales que utilicemos con el resto de los Vehículos, es decir, depende del uso que hagamos de nuestra voluntad, de nuestros deseos y pensamientos, diremos que cuanto más puras sean las energías, más resplandecerá el Cuerpo.


Es conveniente conocer la relación que existe entre este Plano que estamos estudiando, los signos de Aire y el Cuerpo Mental concreto, pues así, comprenderemos mejor los Trabajos que hemos de realizar con relación a esta dinámica.

Recordemos que, en el primer Día de la Creación, el Elemento activo fue el Fuego, y la humanidad en su conjunto adquirió, en estado potencial, el Átomo-Germen del Cuerpo Físico-Vital. En el segundo Día de la Creación, el Elemento activo fue el Agua, y la humanidad recibió, en estado potencial, el Átomo-Germen del Cuerpo de Deseos. En el tercer Día de la Creación, el Elemento activo fue el Aire, y la humanidad adquirió, en estado potencial, el Átomo-Germen del Cuerpo Mental. Llegados al cuarto Día de la Creación, el Vehículo adquirido en la fase Yod, la del primer Día, el Físico-Vital, ha madurado hasta convertirse en el Cuerpo más organizado, de ahí que este sea el que mejor dominemos. En cada Día de la Creación, encontramos Siete Rondas, representando cada una de ellas, a los Siete Días de la Creación. En la actualidad, estamos al final de la cuarta Ronda de ese Cuarto Día, y estamos penetrando en los Trabajos de la quinta. A partir de ese momento, el Cuerpo Vital ira adquiriendo protagonismo y se convertirá en un vehículo utilizado y conocido, igual como ahora lo es el Cuerpo Físico.


En el quinto Día, cuando la evolución nos sitúe de nuevo en Plano de Formación, el Cuerpo Físico habrá desaparecido, y evolucionaremos con el Etérico, el Cuerpo Energético. Entonces los Trabajos nos orientarán hacia la perfección del Cuerpo Emocional y utilizaremos la energía del Aire, es decir, la mental para llevar a cabo el control definitivo de este vehículo.

Jesús, al transfigurarse, nos está mostrando su Cuerpo Etérico, y concretamente su Éter Reflector, donde se encuentra una copia exacta del Mundo Mental Superior, morada de los Archivos Akásicos. En ese Éter Reflector, se tiene acceso a la memoria de vidas pasadas; en él, se refleja las diferentes existencias que nos han precedido, y aquellos que se comunican con dicha región, pueden ver imágenes de las personalidades que hemos encarnado en otros presentes.


La crónica nos describe que se aparecieron Elías y Moisés. Si aplicamos lo que hemos dicho, comprenderemos que no se trata de ninguna alegoría, sino más bien de una realidad experimentada en las Regiones Superiores del Mundo Etérico, en el Éter Reflector de Jesús, Elías y Moisés, hacen referencia a personalidades encarnadas en otros procesos evolutivos; describen la evolución seguida por el Maestro hasta alcanzar la condición actual.

Igualmente podemos leer en este mensaje, la evolución seguida por el elemento Aire en anteriores periodos de Manifestación. Ya sabemos, que la evolución sigue un ciclo en espiral, y aunque pasemos repetidas veces por la instancia Libra, depende del nivel del ciclo, para que la llamemos Elías, Moisés o Jesús.


5 Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: Rabbi, bueno es estarnos aquí. Vamos a hacer tres tiendas, una para ti, una para Moisés y una para Elías. No sabia lo que decía, porque estaban aterrados.

No podemos olvidar que Pedro es el Maestro constructor. Él es el experto en el Mundo Material; es el símbolo de la sabiduría que se extrae de la propia experiencia, y nadie más que Él sabe, si lo que esta pasando es una ilusión, o una profunda verdad. “Rabbi, bueno es estarnos aquí”, es decir, sus palabras revelan un sincero reconocimiento de lo que está sucediendo. Quedarse en ese lugar, es el Trabajo de esa hora, pues lograr montar una tienda para cada una de las personalidades encarnadas por la consciencia, es lo mismo que comprender la individualidad que expresa cada una de ellas. Es bueno que sepamos quiénes somos, y para saberlo, debemos permanecer en ese estado de transfiguración, de revelación de nuestro Yo inconsciente. Para lograrlo hay dos caminos, el de la proyección en los demás, es decir, la vía hasta ahora utilizada por la gran mayoría de los seres humanos, o como lo ha logrado Jesús, una vez que hemos aprendido a respetar la ley, después de encarnar como Elías y Moisés, una vez integradas las dos polaridades, actuar en estado de unidad, pues si así lo hacemos, estaremos dándonos por completo, íntegros, en cada uno de nuestros actos y manifestaciones.

La purificación del Cuerpo Etérico es de gran importancia. Si potenciamos los Éteres inferiores, el Químico, con la alimentación grosera, y el Vital, con el uso del sexo, en detrimento de los Superiores, el Luminoso y el Reflector, no tendremos más remedio que vivir externamente la complementación, el encuentro con la unidad. Ahora bien, si dominamos nuestros hábitos y blanqueamos el Vestido de Bodas a base de repetir el amor en nuestros pensamientos, deseos y acciones, entonces conquistaremos un Vehículo que nos permitirá elevarnos a lo más alto y expresar nuestra unidad.


7 Se formó una nube que los cubrió con su sombra, y se dejó oír desde la nube una voz: Este es mi Hijo amado, escuchadle.

La voz de Kether, el Padre, se hace oír a través de Binah, su Rostro exteriorizador, regente del Plano de Formación y del Elemento Aire. Es por ello, que por primera vez se oye su voz, para anunciar al portador de su esencia, el Amor Universal. “Este es mi Hijo amado, escuchadle”. Sin duda, ese es el mandato que todos debemos oír cuando Trabajamos en el Aire. “Escuchadle”... es importante que seamos capaces de hacernos oír. En Libra comienza la andadura de llevar la verdad a los demás, haciendo uso del pensamiento, de la palabra, del conocimiento. Esa verdad, no es otra que el reconocimiento de la unidad entre todos los seres, la rectificación del criterio que nos mantenía compartiendo la visión de separación con respecto a Dios.

8 Luego, mirando en derredor, no vieron a nadie con ellos, sino a Jesús solo. 9 Bajando del monte, les prohibió contar a nadie lo que habían visto hasta que el Hijo del Hombre resucitase de entre los muertos.

En Libra tan solo recibimos un anuncio de los Trabajos, para que nuestros obreros tomen consciencia de la labor que deben completar. Vemos a Jesús, con una actitud muy escrupulosa, advirtiendo a sus seguidores que no hablen de aquella experiencia, que la guarden para cuando Él resucite de entre los muertos. En verdad, debemos entender, que la vida de Jesús es un camino Iniciático y no podemos anticipar etapas para las que no estamos aún preparados.


Ya hemos visto que actualmente nos encontramos en el Cuarto Día de la Creación, donde los Trabajos que debemos realizar están estrechamente relacionados con la conquista del Plano Material y con el Cuerpo Físico. No podemos caer en la tentación de pretender vivir en el Cuerpo Etérico superior, cuando aún permanecemos en esta vibración física.

Esto no quiere decir que no Trabajemos con el propósito de trascender los Éteres y poder así establecer una comunicación más clara y diáfana con nuestro yo Superior. Ese es precisamente el mensaje que nos enseñó Jesús, a conectarnos conscientemente con el Ego, para que comprendamos mejor nuestra labor. “Este es mi Hijo amado, escuchadle”, es lo mismo que anunciar, que debemos dejar limpios los Éteres para que la Voluntad del Padre-Ego se manifieste en su Hijo-Amor.


Cuando Jesús resucite de entre los muertos, si podremos testimoniar de su transfiguración, es decir, cuando el amor nos lleve a trascender el Mundo de la división con el que nos encontramos identificados, cuando ese amor, tras morir en las acciones de cada día, resucite, es decir, nos haga reconocer la Nueva Consciencia tras ser vivida y experimentada, entonces, estaremos capacitados para conocer lo que ocurrió en el monte de la transfiguración, pues habremos adquirido el Vestido de Bodas por nuestros propios méritos, y estaremos en condiciones de Trabajar conscientemente en el Mundo Etérico


Por otro lado, cuando Jesús abandone su Cuerpo Físico, su próxima manifestación será con su Cuerpo Espiritual, cuyo nivel más inferior son las regiones superiores del Cuerpo Vital. Él, en el punto del camino en el que se encontraba, no podía permanecer constantemente en sus Cuerpos Superiores, pues los demás no le verían. Él debía continuar prisionero del Mundo Físico, y ello le lleva a pedir a sus obreros más representativos que no dijesen nada hasta que su Obra no hubiese culminado.


10 Guardaron aquella orden, y se preguntaban que era aquello de “cuando resucitase de entre los muertos”. 11 Le preguntaron diciendo: ¿Cómo dicen los escribas que primero ha de venir Elías? 12 Él les dijo: Cierto que Elías, viniendo primero, restablecerá todas las cosas; pero, ¿cómo está escrito del Hijo del hombre que padecerá mucho y será despreciado? 13 Yo os digo que Elías ha venido ya y que hicieron con él lo que quisieron, como de él esta escrito.

La inmadurez de sus obreros nos hace pensar en las dificultades de integrar la Nueva Consciencia en los viejos preceptos. La influencia del antiguo orden propio de los escribas, nos revela los obstáculos que vamos a encontrar en la conquista del Mundo del Pensamiento con el propósito de adoptar en él la Nueva Consciencia. Para los escribas que llevamos dentro, la creencia en que primero ha de venir Elías, les lleva a dudar de la presencia de Jesús. Elías está representando el logro espiritual que debió adquirirse en un estadio anterior a Jesús. Sin embargo, nadie se ha percatado de que Elías, la consciencia llamada Elías, ya pertenece al pasado; ya tuvimos ocasión de recibir su mensaje, de integrarlo en nosotros y de actuar fieles a él. Ya tuvimos ocasión de hacer con Él lo que quisimos. Ahora, no se trata de continuar esperándole, pues su tiempo ya pasó; ahora el que ha de venir es otro impulso nuevo llamado Jesús


En nosotros todos se encuentra esa tendencia llamada Elías, y muchas veces, esperamos que sea esta la que venga a nuestra consciencia. Antes de dar protagonismo a la nueva creencia recurrimos al rigor, pues pensamos que este nos liberará, pero ya corren otros tiempos y no necesitamos que Elías renazca en nosotros pues, ese Elías, se ha encarnado nuevamente en Jesús.