sábado, 7 de junio de 2014

El Tarot: "La Justicia - El Teith"


El Teith, novena letra fuerza, representa jeroglíficamente una coraza, el techo que se levanta para protegerse, y en un terreno más particular, la mujer primordial, compañera del hombre.
Con el Heith, etapa anterior, se anunciaba la transición del Elemento Agua a un nuevo Elemento, el Aire. Ahora, con el Teith, ese acercamiento se hace realidad, por lo que diremos que representa la puerta de entrada que nos conducirá a trabajar directamente con el pensamiento y las ideas.
¿Por qué la idea simbólica de coraza, de protección?. Sencillamente esto es así, porque el pensamiento, la razón, nos protege del desequilibrio que habitualmente se genera cuando hacemos uso de las emociones. No olvidemos que el agente principal que da origen al karma, ley de causa-efecto, son las emociones.
Por lo tanto, el pensamiento, el Teith o voluntad de armonizar y de establecer orden y equilibrio, aparece como la coraza, la protección que se deriva de esta idea simbólica.
En cuanto a la idea de mujer primordial, debemos adelantar que cuando integramos en nuestro interior los opuestos, hombre-mujer, masculino-femenino, se produce ese estado de equilibrio, y este trabajo tan sólo se realiza, cuando somos capaces de abandonar el elemento Agua, sentimientos individuales, para protagonizar la andadura del Aire, complementación.
Podemos sacar muchas aplicaciones a esta idea que nos ayudaría a comprender lo que ocurre actualmente en nuestra sociedad. Cuando nos acercamos a ese pilar que es la familia y observamos que cada vez con más frecuencia se producen separaciones, divorcios, etc, podemos pensar, que debemos estar viviendo muy identificado con el mundo de nuestras emociones y que sin duda, en nuestra vida no encontraremos la presencia del Teith, es decir, del equilibrio, del orden, de la justicia y de la paz. Es necesario reflexionar detenidamente sobre las causas que nos lleva a ser protagonistas de las experiencias referidas, y el Teith, nos indica que la ruta que debemos andar para superar esas situaciones de caos, tan sólo es una, utilizar la razón, la comprensión, la empatía, el respeto, atributos todos que se derivan del correcto uso del pensamiento.
Zodiacalmente, el Teith representa al signo de Libra, y para aquellos que conozcan las claves astrológicas sabrán relacionar lo anteriormente dicho, con las cualidades de este arquetipo. En Libra se produce la unión de los contrarios, de ahí que a nivel mundano se vincule a la idea de complementación, matrimonio, unión, etc.
En el orden cabalístico se corresponde con el Séfira Yesod, el responsable de todas las cristalizaciones a nivel concreto. La influencia de Yesod, permite que el hombre descubra en su mundo imaginario la idea de unificación, de relación con los demás, de aplicación de la ley en el maniobrar humano.
En el Tarot el Teith está representado por el Arcano nº 9, conocido por el Ermitaño. En él se recoge la figura de un anciano (etapa de sabiduría, la alcanzada sobre el elemento Agua), que envuelto en una capa (protección sobre el elemento emocional) oculta un farolillo con el que alumbra su camino. Ese farol, es la luz que representa el pensamiento y la razón. Podría tratarse de un foco de luz más amplio, sin embargo los Iniciados han querido recoger el simbolismo que se encierra en el Elemento Aire, y me estoy refiriendo al rigor, y a los límite que interpone Binah-Inteligencia Activa-Espíritu Santo como regente del Elemento Aire.
De los cuatro Séfiras Primordiales, Kether-Padre rige sobre el Fuego, Hochmah-Hijo, lo hace sobre el Agua, Binah-Espíritu Santo lo hace sobre el Aire, y por último, Hesed-Hombre, lo hace sobre la Tierra.
Binah es restrictivo, idea limitadora y necesaria para llevar a cabo un proceso creativo. La luz del pensamiento cuando se manifiesta en forma de ideas y leyes, también se muestran restrictivamente, al igual como lo hace ese farol que alumbra nuestro trabajo concreto. Existe pues una definición, una idea de organización, una estructura lógica que se convertirá en una coraza, en un techo que nos protege del desorden y del caos.

viernes, 6 de junio de 2014

El Tarot: "La Justicia - El Heith"


El Heith representa la octava letra fuerza del alfabeto sagrado, y al igual que el Daleth significaba el paso de transición entre los Elementos Fuego y Agua, en este punto del camino, supone la transición entre el Agua y el Aire, es decir, alcanzamos un estado de maduración en el terreno de las emociones y nos adentramos, aunque tímidamente, al mundo mental representado por el Aire.

Podemos decir, que con la letra Heith, el hombre abandona el mundo de la oscuridad interior y se aventura a la conquista del mundo externo. Dicho de otro modo, dejamos la fase puramente interiorizadora y nos adentramos en otro mundo bien distinto, donde lo particular debe dar paso a lo colectivo.

Durante el tiempo anterior protagonizado por las letras del Elemento Agua, el hombre ha permanecido en permanente contacto con sus emociones. En ese encuentro consigo mismo ha trabajado para satisfacer sus necesidades emocionales, y ha establecido múltiples vínculos de relación afectiva y sentimental. En la nueva etapa que se anuncia, el propósito va más allá de todo deseo egoísta, ahora tratará de establecer un orden y un equilibrio en su naturaleza emocional, de modo que cuando se proyecte en el mundo, sus acciones no provoquen desorden y caos.

En el Heith las emociones se expresarán de un modo sublimada, perfeccionada, no en vano actúa de 2º He dentro del Elemento Agua. El fruto de nuestros sentimientos debe habernos convertido en expertos conocedores de como debemos proyectar nuestros deseos. El arte, en especial el de la convivencia se expresa con naturalidad en esta letra fuerza.

En el terreno zodiacal, el Heith está representando la transición entre el signo de Piscis y el de Libra, es decir, entre el último signo de Agua y el primero de Aire.

En el orden sefirótico se corresponde con el Séfira Hod, el centro de la lógica, la razón, la verdad, la ley y el rigor.

Cuando nos acercamos al Tarot, la lámina que representa el Heith es la correspondiente al Arcano nº 8 conocido por la Justicia. la representación simbólica de este Arcano nos presenta a una mujer coronada (poder sobre la naturaleza femenina y emocional) sentada (estabilidad), la cual sostiene en su mano derecha una espada (reflejo de la ley y del rigor-justicia), mientras que en la izquierda sostiene una balanza en su punto fiel (símbolo del equilibrio).

Su trono se encuentra situado entre dos columna (dualidad del mundo de los sentimientos).

Toda la simbología recogida en esta carta nos representa lo dicho en relación a la letra Heith. La naturaleza emocional se encuentra en su fase de dominio, lo que nos permite establecer una situación de equilibrio y de orden el nuestra vida y en la de los demás. Si pensamos por un momento en la función encomendada a la Justicia Social, veremos que una de sus tareas primordiales es establecer leyes que permitan controlar el despliegue individual y desordenado de los sentimientos y emociones.

Podemos decir pues, que cuando la Justicia aparezca en nuestro tiraje, nos anuncia una etapa de paz interna, de control emocional, de disposición favorable a actuar de acuerdo con las leyes, a superar un tránsito de apegos y de falta de libertad causada por nuestros deseos.

Tal vez los demás no entiendan bien nuestro proceder, pues se trata de abandonar todo aquello que hasta ahora nos había seducido emocionalmente. Nuestro cambio de actitud sorprenderá a muchos, pero no se trata de una decisión tomada a la ligera, sino de una necesidad de adentrarnos en otro campo de experiencias.

jueves, 5 de junio de 2014

El Tarot: "El Carro - El Zain"


El Zain se corresponde con la séptima letra fuerza, y con ella abordamos la etapa exteriorizadora de las emociones, de los sentimientos, del amor. Si en la fase anterior dejábamos al alma sumida en el proceso de decidir qué rumbo dar al potencial de los sentimientos, ahora, eso no ocurre, ya que se ha tomado el firme propósito de sacar hacia el exterior nuestras emociones, con el único deseo de conquistar la meta que nos ha seducido.

Los cabalistas al referirse a esta letra fuerza lo hacen anunciando que el Zain simboliza una flecha disparada al aire, con plena capacidad para alcanzar cualquier objetivo posible.

Si analizamos la regencia zodiacal, descubrimos la particularidad que nos aporta el signo de Piscis. En este signo, las emociones y los deseos se exteriorizan con el propósito de satisfacer su demanda. Ya no se trata -como en el etapa anterior- de recuperar el pasado, ahora se trata de conquistar lo que aparece como una meta deseada. Podemos decir, que en el Zain, el deseo se dispersa, se diluye, dejando de ser fuerza para convertirse en objeto creado por esa fuerza.

Podemos hablar de un amor hacia lo concreto, bien sea una persona o un objeto.

En el orden sefirótico, el Zain está representado por el Séfira Netzah (Belleza), regido a su vez por Binah, el cristalizador de las formas. Por lo tanto, Netzah hará que el Zain nos lleve a interesarnos por el detalle suntuoso, por el placer, por el lujo y por la belleza. Siendo esto así, al Zain le resultará difícil no quedar seducido por el mundo externo, lo que le llevará a ir de un lado para otro con el firme empeño de conquistar aquello que ama.

Los cabalistas al referirse a esta Fuerza, lo hacen anunciandonos que su expresión es causa de futuro karma. Y esto es así, si comprendemos lo dicho anteriormente, puesto que al proyectar nuestra naturaleza emocional en la conquista de lo que deseamos, caeremos en la tentación de establecer vínculos de relación de mucha variedad, unos serán de amor y otros de odio. Esta dualidad característica del elemento dual por excelencia, el Agua, se ve muy bien reflejado en la simbología del Arcano. Veámoslo:

En el Tarot, el Zain está representado por el Arcano nº 7 conocido como el Carro. En esta lámina encontramos una amplia información, pues su simbología es muy rica.

Por un lado nos encontramos la figura de un hombre (voluntad) en situación de pie (activa) en el interior de un carro de base cuadrangular (mundo material, concreto). Estos datos nos indican que existe una actividad producida por nuestra voluntad la cual está enfocada en actuar principalmente en el mundo de lo concreto, en el mundo de la materia.
En otro sentido, observamos que ese personaje mantiene en su mano un cetro acabado con un símbolo que reúne como base al círculo, en medio un cuadrado y en la parte superior un triángulo. Sobre su cabeza una corona. Estamos pues ante una capacidad que nos anuncia poder y dominio. En verdad, no podemos olvidar que nos encontramos en la etapa de madurez de las emociones, y este arcano nos anuncia que debemos contar con esa capacidad, con ese dominio de poder sobre ese elemento.

El carro se encuentra cubierto por un dosel adornado de estrellas (símbolo del Plano Astral) sostenido por cuatro columnas. De nuevo aparece el símbolo del cuaternario, indicándonos que nos encontramos orientado en el mundo de las formas, donde se verán proyectados nuestros deseos. Es en ese plano material donde se verá seducido nuestra naturaleza emocional, y será en él, donde comprobaremos el efecto de nuestras manifestaciones emotivas.

Para finalizar, debemos referirnos a las criaturas que se encuentran tirando de ese carro. Se trata de dos caballos, uno de color blanco y otro negro. No se les puede vere las patas traseras, y muchos autores señalan que se trata de hipocampos, míticos caballos de mar. Una particularidad muy curiosa. Ambos caballos carecen de riendas, es decir, el jinete no ejerce ningún control sobre ellos.

Es evidente, que el resultado de toda la simbología descrita, nos lleva a pensar que nos encontramos en la fase en la que se nos invita a dominar nuestro potencial creador, las emociones. De no hacerlo, esta carta nos anuncia que podemos dirigir nuestros deseos hacia donde nos plazca, pues tenemos poder para hacerlo, pero ahora bien, no olvidemos que la ley de causa-efecto nos pondrá en contacto con las energías que hayamos proyectado. Esperemos que seamos conscientes y por ello responsable del uso, de la orientación que damos a esa flecha, representada simbólicamente por el Zain.

miércoles, 4 de junio de 2014

El Tarot: "Los Enamorados - El Vav"


El Vav se corresponde con la sexta letra fuerza del alfabeto hebreo. Si seguimos la dinámica descrita en las etapas anteriores, diremos que el Vav representa la fase en la que el potencial emanado en el He, es decir, los sentimientos, se interiorizarán. Podemos decir, que el Agua-Sentimiento inundará la tierra interna del ser, permitiendo la manifestación de la fecundidad.

En el Vav se produce un interesante intercambio de energías. Por un lado, la anteriormente mencionada, la que encuentra su expresión en la regencia zodiacal con el signo de Escorpio. La interiorización de los sentimientos, hace que nuestra mirada se dirija hacia las profundidades del ser y descubramos nuestra naturaleza emocional, es decir, tomamos conciencia del potencial de nuestros deseos. Externamente esta manifestación hace que nos comportemos egoístamente, pues toda nuestra acción se dirige a satisfacer la apetencia interna que nos dicta nuestra personalidad emocional. Podemos decir que transitamos por una etapa de oscuridad.

Pero de igual modo, en el Vav, tercera de las letras fuerzas que conforman el nombre Sagrado de Jehová, realiza funciones exteriorizadoras. Cuando analizamos este aspecto, el Séfira que rige cabalísticamente este estadio es Tiphereth, centro espiritual que representa la Luz. Por lo tanto, nos encontramos con dos aspectos muy diferentes que se dan cita en el Vav, por un lado la parte oscura, la interiorizadora, por otro, la parte portadora de Luz, la exteriorizadora. A continuación veremos como queda representada esta dualidad en la simbología del Arcano.

Podemos decir, que el Vav nos sitúa en la difícil situación de tener que convivir con dos tendencias, una nos impulsa a mantenernos protegido por la seguridad que nos aporta nuestras conquistas emotivas, y por otra, la que nos lleva a aventurarnos a superar esa etapa de apego que siempre acompaña toda experiencia emocional. Cuando el hombre se entrega a la satisfacción de sus apetencias emocionales, cuando hace suyo aquello que desea, le resulta cómodo quedar prisionero de ese momento. Cuando esto ocurre, el apego a lo emocional se convierte en un difícil obstáculo a superar que viene a impedir que nuestra conciencia continúe su andadura de perfeccionamiento.

Ahora bien, cuando somos capaces de ir más allá de ese apego, cuando nos descubrimos como agentes fecundantes del universo, entonces, la tendencia Tiphereth (un Binah en el Mundo de las Emociones) ejerce su influencia llevándonos a ser agentes conscientes en el proceso de la Procreación Universal. La experiencia humana de dar vida, recogida en la dinámica zodiacal de Escorpio, refleja con claridad lo que queremos decir. Es necesario ser consciente de la necesidad de crear, función que sin duda nos exige renunciar a parte de nuestro potencial. No es necesario explicar con detalle lo que significa ser padres, pero es importante matizar, que el principal motivo de que la relación padres-hijo resulte difícil, la encontramos en la mayor o menor capacidad que tengamos para superar la etapa Vav.

En el Tarot, el Vav está representado por el Arcano nº 6, conocido por los Enamorados. La simbología de la carta nos presenta a un joven indeciso (voluntad emocional) entre dos mujeres (representantes de la naturaleza emotiva). Cada una de éstas, le señalan un camino. Esta dualidad ha quedado reflejada a nivel primordial en el Arcano nº 2, la Sacerdotisa, manifestándose en las dos columnas. El hecho de que la dualidad aparezca representada por personajes humanos, nos indica el plano de manifestación donde nos encontramos, esto es, el Emocional.

En la parte superior de la Carta, encontramos la figura de Cupido, para otros autores, el genio de la justicia, quien dirige una flecha hacia una de las mujeres. Cupido está representando el mensajero de la fuerza de las emociones, el amor. En este gesto debemos reconocer que los actos que primarán en las actuaciones será la de los sentimientos, unos sentimientos, que estarán indecisos. Por un lado, el camino de la derecha o de la virtud, por otro, el camino de la izquierda o de la perdición.

Podemos hablar, igualmente, de la encrucijada en la que se moverá nuestra alma, debatiéndose entre la seguridad del pasado y la incertidumbre del futuro.

Por todo ello, lo que sí podemos asegurar es que si este Arcano aparece en un tiraje, nos veremos enfrentados a una prueba de indeterminación, y no estamos diciendo inmovilización, ya que el Vav siempre nos estará indicando un proceso de relación entre dos fases, una previa y otra que se aventura. De la decisión que tome dependerá, en mucho, las experiencias que le acontecerán en otro presente distinto.

En el terreno humano, representará una lucha entre las pasiones y la conciencia.

martes, 3 de junio de 2014

El Tarot: "El Sumo Sacerdote - El He"

El He es la quinta letra-fuerza y representa la incorporación del segundo de los Grandes Elementos con los que Elohim constituyó el Universo. Nos estamos refiriendo al Agua.
Ya hemos visto en el Arcano anterior que alcanzábamos la etapa de los resultados, expresada por la 2º He. Advertíamos, igualmente, que ese 2º He, debía ser considerado igualmente un Yod en estado potencial. Pues bien, con ello anunciábamos la penetración en un nuevo ciclo de experiencias, y la puerta para penetrar a ese nuevo ciclo al que nos referimos lo representa la letra fuerza HE. No podemos olvidar que esta letra se sitúa en segundo lugar del nombre sagrado, la que nos representaba la fase de interiorización.
Esta idea está estrechamente relacionada con el nuevo Elemento, el Agua. Podemos decir que mientras el Fuego, es un elemento dinámico y activo, el Agua, es un elemento pasivo e interiorizador.
Me gustaría hacer un breve paréntesis para tratar de aportar una información, que de ser comprendida, nos podrá aclarar el porqué los datos aportados por los distintos autores en relación a las correspondencias de los Arcanos con las respectivas Fuerzas, a veces no son coincidentes. En Cábala, cualquier estudiante que haya tenido ocasión de encontrar una fuente de conocimiento que le haya permitido estudiar con seriedad la Doctrina y en particular el Árbol Cabalístico, sabrá que las claves de las Fuerzas dependerá su significado dependiendo en el contexto en el que lo queramos enfocarlo.
Así se habla de un Zodiaco Constituido y de un Zodiaco Constituyente. El primero de ellos, es el que habitualmente todos hemos estudiado, compuesto por los doce signos. En este esquema, cada signo representa las fases del proceso creador referidas en las tres primeras letras, es decir, Yod, He y Vav. El 2º He, en este enfoque debemos entenderlo como el resultado de la creación divina, esto es, el Hombre.
En cambio, en el Zodiaco Constituyente, es el que el hombre lleva implícito en sí mismo, o lo que es lo mismo, es la manifestación de las Fuerzas Creadoras dispuestas en el hombre, como Ser creado a imagen y semejanza de Dios, en sus diferentes manifestaciones (Yod-He-Vav-2º He).
Si nos detenemos un instante, debemos reconocer que el He, está realizando la función Yod dentro del nuevo Elemento, el He, por lo que podríamos describirlo como la voluntad (Yod) de interiorizar (He), o por que no, la voluntad de amar, de sentir, de vivificar. El He representa el potencial de las emociones, y como consecuencia de ello, simboliza todo cuanto se puede derivar del uso de las mismas. Diremos que aquí las emociones aún son puras, por lo que El He representa el marco donde este tipo de sentimiento suele concentrarse: la Iglesia, la Fe, el Amor Universal.
En el terreno cabalístico es Gueburah el Séfira que lo rige, mientras que zodiacalmente, es Cáncer el signo que ejerce su influencia. A nivel planetario, es Marte quien gobierna este Arcano.
En el Tarot, el He es conocido por el Papa, la carta nº 5, la figura que lo representa nos aporta la idea antes mencionada en relación a los atributos de Fe y de la Iglesia.
Cuando este Arcano aparece en una tirada, debemos tener presente que la fuerza que nos movilizará, serán las emociones. Dependerá del uso que hagamos de ese potencial, para determinar el rumbo que tomará nuestra vida. Aquí tan sólo cabe conocer, que tenemos un importante potencial a disposición de lo que pretendamos realizar, pero nuestros actos no responderán a la lógica, ni tan siquiera a criterios de moral, tan solo lo hará en respuesta a nuestros deseos.
El amor a lo superior que se descubre en nuestra naturaleza emotiva, hace que se produzca el sentimiento de fe, y será esta fuerza la que nos mueva.
Jeroglíficamente, la He simboliza el aliento. Es el soplo divino (Fuego), al ser inspirado por el hombre (He), el que da lugar a la manifestación de la vida. De ahí la idea que se desprende de la He sobre todo aquello que anima.
A nivel simbólico el He representa a una figura masculina dotado con gran sabiduría sentado entre las dos columnas del santuario. De nuevo se hereda el significado que veíamos en el Emperador. Se trata de una voluntad pasiva, o lo que es lo mismo, una voluntad trabajando para el potencial emociona. Recordemos que el Arcano que rige a nivel primordial la etapa 2, es la Sacerdotisa, representante de la Sabiduría Divina, la cual se encontraba oculta en un pergamino.
En este nuevo rostro del Beith-Sacerdotisa, el Papa nos manifiesta una fase distinta de la proyección de ese Saber oculto. La nueva fase se llama Agua-Sentimientos, lo que nos lleva a matizar ese Saber con las cualidades de ese Elemento. La Fe, la religión, y la Iglesia como el marco de encuentro de la comunidad que persigue y se alimenta de un conocimiento hecho fe, son manifestaciones que se recogen en este Arcano.
Sobre una de sus manos, un bastón acabado con una cruz de tres travesaños. Ello nos indica que el saber que se encierra en el Papa ó Sumo Sacerdote, penetra en los tres planos donde se encuentra evolucionando el ser humano. Su mano derecha formando el signo del esoterismo.
Las dos columnas nos revela el mundo de la dualidad. En el He, se encuentran trabajando el Fuego y el Agua, lo activo y lo pasivo, lo divino y lo humano.
Sobre su cabeza una tiara, símbolo del poder que ejerce sobre el Elemento Emocional.
A sus pies, están postradas dos figuras en actitud de recibir las bendiciones del Papa. Se trata de recibir las claves del nuevo conocimiento. Ese Saber es transmitido por una entidad superior, indicándonos que se produce una situación semejante a la que se experimenta cuando nos acercamos a la verdad a través de la Fe.
El hecho de que sean dos los personajes que se acercan al portador de la Sabiduría, nos está indicando que ese potencial podemos utilizarlo tanto para lo bueno como para lo malo.

lunes, 2 de junio de 2014

El Tarot: "El Emperador - El Daleth"


El Daleth es la cuarta letra-fuerza y representa, como 2º He de la fase del nombre sagrado, el resultado de las acciones manifestadas por las tres letras fuerzas anteriores. Ya hemos definido el significado de cada una de las cuatro fases que constituyen el Proceso Creador, y decíamos que la fase YOD representa a la semilla, ese estado potencial que concentra en sí misma todo el desarrollo futuro. La fase He, representa la etapa de interiorización semejante a la labor que realiza la tierra donde ha de crecer la semilla. Si el Yod es la voluntad, el He es el amor que debemos desplegar para que esa voluntad se realice. La siguiente fase es la Vav, representando la etapa de exteriorización. Se trata del momento en el que la semilla brota de la tierra, modificando el marco donde se manifiesta. Cuando el Amor trabaja para la Voluntad, en la etapa Vav, será la Inteligencia la que adquiera protagonismo, de ahí, que cuando observamos las manifestaciones externas de cualquier proceso, podemos sacar conclusiones sobre las mismas, es cuando nuestra inteligencia da instrucciones al pensamiento con el propósito de comprender las razones por las que las cosas son de una manera y no de otra.

Alcanzado la fase siguiente, la fase cuarta llamada 2º He, podemos decir que estamos ante el fruto de la semilla inicial de la fase Yod. Es decir, estamos ante la etapa de los resultados, ahora es el momento de determinar si lo que un día fue una idea emanativa, realmente fue una buena idea. Los resultados nos permitirán tomar Consciencia de nuestros poderes creadores.

Eso es verdaderamente la idea que nos aporta el Daleth. No podemos olvidar que al igual que todo fruto lleva en sí mismo la semilla que anuncia el potencial de nuevas creaciones, el Daleth nos sitúa en ese mismo estado, representando pues que somos portadores de un potencial que dará lugar nuevas realidades.

Con el Aleph daba comienzo un proceso creador a nivel de Fuego, es decir, a nivel emanativo siendo el hombre inconsciente en la contribución de esa labor creadora.

Con el Daleth, alcanzamos una fase de culminación, de resultados, pero al mismo tiempo representa un nuevo comienzo. En esta ocasión en un nivel diferente, el de Agua-Sentimientos. La diferencia radica en que ahora sí somos conscientes de nuestra participación en el proceso creador. Ahora se produce el despertar de la naturaleza emocional y nos enamoramos del potencial descubierto.

A nivel cabalístico, el Daleth representa el trabajo conjunto de Kether (por tratarse de un Yod) y de Hochmah (por dar lugar a la fase 2). El Séfira que se corresponde con esta letra fuerza es Hesed, el Centro de la Abundancia Paradisiaca. Cuando el Fuego y el Agua trabajan conjuntamente se produce un estado de abundancia y plenitud.

A nivel de Elemento, el Daleth está representando la fase de transición entre el Fuego y el Agua, es decir, entre el ciclo que termina y el nuevo que empieza.

A nivel zodiacal, el Daleth se corresponde con la transición de Sagitario a Cáncer, y en el orden planetario es Júpiter quien lo representa.

La Carta de Tarot que representa esta letra fuerza es El Emperador, y desde el punto de vista de su simbología lo primero que debemos destacar, es que de nuevo aparece una figura masculina, indicándonos el protagonismo de la Voluntad, de la Iniciativa, pero en esta ocasión no se encuentra de pie como ocurría con el Mago, ahora está sentado, y con ello, debemos decir, que ese impulso motor representado por el hombre, se proyecta en un marco donde la característica principal es la pasividad, la estabilidad. Este significado concuerda totalmente con lo dicho anteriormente en relación a lo descrito para la etapa 2º He. Cuando alcanzamos la fase de los frutos se produce la necesidad del descanso tras una dura etapa de trabajos. Debemos "gozar" de lo conquistado, aunque no podemos olvidar que en esa misma fase se encuentra oculta el potencial que ha de garantizarnos que no nos quedaremos permanentemente estancados en esa fase paradisiaca, sino que deberemos prestarnos a una nueva fase de creación.

Por lo tanto tenemos la figura de un hombre, aparentemente, descansando, tomando plena consciencia de sus poderes, los cuales los manifiesta con claridad, a mantener sobre su mano derecha el cetro acabado con el símbolo de Venus.

En este mismo sentido del contenido simbólico de este Arcano, debemos decir que encontramos otros dos detalles muy significativos y orientados a la misma idea. Por un lado, la posición tan singular de las piernas del hombre, en forma de cruz, y por otro lado, se encuentra sentado sobre una piedra cúbica.

La primera de estas ideas, nos está describiendo claramente la regencia planetaria que ejerce Júpiter sobre este Arcano. Dicho planeta está formado simbólicamente por la unión de una media luna sobre una cruz. La media luna representa el alma humana, ese depósito donde se almacena las experiencias conquistadas. La cruz por su parte simboliza la materia. Al encontrarse la media luna sobre la cruz, diremos que aún prevalece la naturaleza anímica sobre lo material.

Decíamos que se encuentra sentado sobre una piedra cúbica, lo que nos detalla una vez más que la base donde se desarrollará su potencial será sobre el mundo concreto de lo material.

En cuanto al cetro de poder venusiano, nos está desvelando que la hegemonía de lo espiritual prevalece sobre lo material. Lo espiritual queda simbolizado por el círculo. Como quizás sepa el planeta Venus está representado simbólicamente por un círculo sobre una cruz.

Podríamos resumir toda esta información en una idea fácil de entender. El Emperador es la situación que ha de permitirnos tomar conciencia de nuestra individualidad y lo hacemos gracias al despertar de nuestros sentimientos. El sentir amor, placer, o cualquier emoción, nos hace participes en el proceso de la creación. En esta fase, lo divino se une a lo humano y por lo general, de esta primera relación, semejante a la etapa paradisiaca, gozaremos de un estado de suerte, de abundancia, de plenitud. Es por ello, que cuando este Arcano aparece en el contenido de nuestro tiraje, debemos esperar una situación de fecundidad futura.

domingo, 1 de junio de 2014

El Tarot: "La Emperatriz - El Guimel"


El Guimel es la tercera letra-fuerza y si al referirnos al Beith anunciábamos la fase de Interiorización del Designio Divino por su correspondencia con el He Primordial, ahora debemos avanzar un paso hacia adelante y situarnos bajo la tutela del Vav, lo que nos llevará a concretar que abordamos la fase de exteriorización del Designio, o lo que es lo mismo, lo que surgió como una emanación, como un propósito, ahora lo manifestamos con el único objetivo de marcar el rumbo de nuestra existencia.
A nivel de Elemento, abordamos la tercera fase del Fuego, la que protagonizará el papel estelar de transformar. Astrológicamente el Guimel está representado por el signo de Sagitario, y para aquellos que esté familiarizados con el lenguajes de los Astros no les pasará inadvertido el protagonismo de dicho signo con relación a la tarea transformadora de los valores sobre los que se asienta la sociedad.
Con esta Fuerza, el hombre se siente impulsado de un modo incosciente a ejecutar el Propósito que lo mueve internamente. Intuye que debe emprender una aventura y no dudará en hacerlo, aunque no tenga argumentos sólidos que justifiquen su comportamiento.
A nivel planetario, está bajo la influencia de Saturno y sefiróticamente, queda bajo la regencia de Binah, por lo que diremos que el Guimel tiene como objetivo realizar funciones formadoras, o lo que es lo mismo, nos llevará a realizar experiencias tangibles con el único propósito de cambiar el marco donde se mueve.
Esta idea de transformación y de cambio, puede expresarse a nivel externo como un viaje -fijense en la relación de Sagitario con los viajes-, el cual nos situará en un marco más lejano de la situación de partida.
En el tarot es el Arcano nº 3, llamado la Emperatriz. Representa una figura femenina y con ello nos revela que el verdadero poder de realización parte de la imaginación. Este Arcano anuncia siempre una nueva ruta que se nos brinda como acción de nuestra divinidad interna.
Jeroglíficamente, el Guimel expresa la garganta, la mano semicerrada y en actitud de apresar un objeto, de lo cual se deduce su regencia sobre la idea de todo lo que rodea, lo huevo, un canal, un cerco.
La Tradición nos narra que para poder llevar a cabo el proceso creador, fue preciso que un Aspecto de la Divinidad se obscureciese, lo que significaba bajar el tono de vibración para que otras entidades pudieran nacer. Un ejemplo de lo que decimos es el papel ejemplar de la naturaleza femenina en el proceso de gestación. El oscurecimiento de la mujer queda representado por el acto de sacrificio que debe realizar a la hora de compartir su cuerpo con la criatura que gesta.
Bien, ese papel estelar fue protagonizado por Binah, tercer aspecto de la divinidad, el cual se manifiesta a nivel planetario por Saturno. Binah, para llevar a cabo su "trabajo" lo primero que hizo fue limitar el espacio donde desplegar su potencial creador. Del mismo modo actua, en el ejemplo antes descrito, la mujer. Esta modo de actuar se realiza igualmente en nuestra sociedad cuando pretendemos llevar a cabo un acto de construcción. Lo primero que hace la constructora es cercar, limitar el espacio donde se llevarán a cabo los trabajos.
Esa limitación debemos entenderla como una ley a seguir en todo acto de creación, pues de no actuar así podemos caer en el error de que nuestras acciones interfieran espacios que no son los nuestros, produciéndose un estado similar al que provoca la enfermedad del cáncer.
Si aplicamos lo dicho a esta letra-fuerza, diremos que el Guimel es el simbolo del envolvimiento material de las formas espirituales, de la generación orgánica en todos sus aspectos. La generación no es más que la acción de unión entre el espíritu y la materia, y a través de ella, lo espiritual adopta los ropajes de lo humano.
Como podemos apreciar en el Arcano, la Emperatriz representa una figura femenina vista de frente, dotada con dos alas, representando éstas, la capacidad para exteriorizarse, de viajar, de trasladarse de un lado a otro. Se trata de una cualidad de la mente, el pensamiento actúa de igual modo, nos dota de alas para que podamos ir más allá de la situación estática en la que nos movemos.
En su mano derecha, un escudo con el emblema del Águila. Este animal representa el tercer Aspecto de la Divinidad, El Espíritu Santo, aspecto que sin duda está relacionado con Binah y con Saturno. Se trata del poder cristalizado, de la manifestación del alma y de la vida a nivel material.
En su mano izquierda sostiene un cetro con el signo de venus. Con ello nos simboliza una vez más la idea de concretización de la energía a nivel del aspecto material. Se sitúa en la mano izquierda, la cristalizadora (regencia de Binah-Saturno-Vav).
Sobre su cabeza una corona con doce puntas o doce estrellas, simbolizando que el poder que ostenta proviene de los Zodiacales, es decir, de las energías con las que la Divinidad llevó a cabo su obra creadora.
Cuando la Emperatriz aparece en el tiraje, debemos esperar que toda nuestra situación actual sufra una profunda transformación. Debemos prepararnos para emprender nuevas empresas y para ello, debemos ser conscientes de una sola cosa, preguntémonos, si lo que queremos realizar no interfiere en los asuntos de los demás provocándole una situación de desarmonía. Si no es así, manos a la obra.