viernes, 15 de noviembre de 2019

Un homenaje al amor, a través del refranero - 5ª parte

“El Amor hace iguales a los que no lo son”.

Analizamos en esta ocasión, uno de los aspectos más relevantes que aporta el amor, la integración de los opuestos, la conquista de la igualdad.

Todas las religiones tratan de enseñarnos, a su manera, la igualdad que existe entre los hombres. Sin embargo, esta enseñanza no acaba de calar en las conciencias individualizadas de cada ser, originado por un estado de percepción que lo mantiene en la certeza de ser diferente a los demás.

Las Enseñanzas Esotéricas, entre las que considero la Cabalística, nos revela que la humanidad en su origen formó parte de la Entidad Creadora conocida como Elohim, que significa El-Los Dioses. Al igual como la criatura, antes de nacer, forma parte de su madre, la humanidad fue gestada en el seno de dicha Entidad Creadora.

La necesidad evolutiva de Elohim, hizo que se desprendiese de Sí Mismo, la Chispas Virginales que hoy forma la Humanidad.

Desde ese nacimiento, hasta nuestros días, se ha producido un proceso de crecimiento de la conciencia, la cual en su origen no era individualizada, pero con el tiempo, sí adquirió esa condición necesaria en el desarrollo evolutivo de las almas.

La separación de los sexos, tal y como nos lo narran las Sagradas Escrituras, supuso ese momento vital de individualización y con ello, el comienzo de la conciencia de separación, de la dualidad.

Es el Amor, el camino para hacernos iguales, el único camino para recuperar la consciencia de Unidad, esa unidad de la que un día formamos parte, con la única diferencia, de que ahora sí seremos conscientes de ello.

“El Amor presencia quiere, y sin ella, pronto muere”.
En efecto, la energía que alimenta el amor humano es la energía emocional, los sentimientos y los deseos. Esa energía se moviliza, cuando sentimos atracción por el objeto que deseamos, y para que esto ocurra, ese objeto debe formar parte de nuestro habitual escenario. Cuando, el objeto deseado desaparece de nuestro entorno, las energías dirigidas hacia su conquista se disipan, y nos exige un supremo esfuerzo mantener viva esa ilusión por lo amado.

Ese es el significado de este dicho popular, pone de manifiesto el aspecto influenciable de las emociones. El recuerdo de aquello que es objeto de nuestro amor, cuando no se encuentra presente, mantendrá vivo nuestro sentimiento por un tiempo…, pero la inestabilidad de las emociones puede jugarnos una mala pasada, si durante ese tiempo, se cruza en nuestro camino otro “objeto” que suscita, nuevamente, nuestro interés.

Es por ello, que este refrán nos advierte de esos peligros y de la necesidad de fortalecer nuestra capacidad de amar, de tal modo, que aun estando ausente la persona amada, seamos fieles al sentimiento del amor.

“El Amor y la fe, en las obras se ve”.
El estado de conciencia conocido como “fe” está asociado cabalísticamente con el Séfira Hochmah, el Centro Espiritual de donde emana la esencia del Amor.

El segundo Centro Cabalístico, actúa en el proceso de la creación como la tierra lo hace con respecto a la semilla que es sembrada en ella, es decir, le ofrece el receptáculo apropiado para que se lleve a cabo el mágico proceso del crecimiento de la vida.

Diremos que Hochmah, es la Morada donde la Semilla de Kether, la Voluntad Divina, se gesta con el único propósito de crear la Vida.

En ese estado de interiorización característico de Hochmah, la Luz va por dentro. Cuando sembramos una semilla, ocurre lo mismo, no somos conscientes de que la tierra está sembrada y sin embargo, lo está. Será en la fase siguiente, cuando la semilla se convierta en planta y brote desde la tierra hacia el exterior, que confirmaremos, que lo que permanecía oculto ahora es una realidad.

Ese estado de interiorización, esa evidencia interna de la verdad, es lo que conocemos como fe. Se trata de la verdad revelada internamente, una verdad que será compartida, tan sólo cuando haya alcanzado la fase de exteriorización y se halla convertido en planta llamada a dar sus frutos.

Esa enseñanza es la que nos transmite el refrán, al indicarnos que el amor y la fe, en las obras se ven. Será en las acciones compartidas que nuestro amor y la evidencia de la verdad interna, se confirmarán, se harán evidencia que nadie podrá negar.

Ahora os dejo, una nueva entrega de refranes que hablan del amor… Los he seleccionado alfabéticamente. Vendrán muchos más.
  • “El amor es eterno, mientras dura”.
  • “El Amor es loco, pero a muchos vuelvo tontos”.
  • “El Amor es una ratonera; entra el ratón, cuando quiere, pero no saldrá cuando quiera”.
  • “El amor lo perdona todo”.
  • “El Amor muere de mal ausencia”.
  • “El Amor no quiere consejo”.
  • “El amor no se compra con dinero”.
  • “El Amor nunca hizo ningún cobarde”.
  • “El Amor poco, nunca es loco; pero si mucho es, con todo obstáculo da al través”.
  • “El amor puro es mejor con algo de puro amor”.
  • “El amor que se lleva el viento, que te sirva de escarmiento”.
  • “El Amor tira más que una yunta de bueyes”.
  • “El Amor todo lo iguala”.
  • "El Amor todo lo vence”.
  • “El Amor vive en presencia y muere en ausencia”.
  • “El Amor y el buñuelo han de comerse en caliente”.
  • “El amor y el interés se fueron al campo un día y más pudo el interés que el amor que te tenía”.
  • “El Amor y el reinar, nunca admiten compañía”.
  • “El Amor y el reloj locos son”.
  • “El Amor y el vino sacan al hombre de tino”.
Continuará…

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