viernes, 8 de enero de 2016

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Piscis (III)

LA MUJER CANANEA

24 Partiendo de allí, se fue hacia los confines de Tiro. Entró en una casa, no queriendo ser de nadie conocido; pero no le fue posible ocultarse, 25 porque luego, en oyendo hablar de Él, una mujer cuya hijita tenía un espíritu impuro entró y se postró a sus pies.

Llegado a este tramo del camino, donde la dinámica activa es la de Piscis, nos resultará imposible ocultar la semilla que llevamos dentro. La Nueva Consciencia -el Amor Universal-, ha recorrido un largo trayecto hasta alcanzar las "tierras acuosas" de Piscis; ha ido creciendo y ha conquistado estados de energías que le permiten ahora realizarse externamente, exteriorizando la pureza que emana de su corazón.


En Piscis, desprenderse de los sentimientos forma parte de sus Trabajos. Su propósito es dar vida a un mundo inspirado por su fuerza creadora -el amor-, a imagen y semejanza del creador. Ya hemos visto, en los puntos anteriores, cómo el hombre, cuya consciencia no ha alcanzado el nivel Crístico, utiliza la puerta de Piscis para dar salida a la imagen del mundo que él cree perfecto. La sociedad, esta construida dando forma a todas esas imágenes en su conjunto. Podemos decir, que nuestra sociedad es como unos grandes almacenes donde podemos encontrar todo lo creado por el hombre para garantizar nuestros sueños, nuestras apetencias, nuestras felicidades.

El mundo social, donde vivimos, es la copia exacta de la calidad de nuestras emociones. Si analizamos uno por uno todos los aspectos que dan forma a nuestra sociedad, nos veremos reflejados en ellos, aunque a veces rechacemos las creaciones de los demás.
En este conglomerado de imágenes-deseos, no impera la armonía, no se cree en la unidad, y esto ocurre por la sencilla razón de que, en un momento, nos interesamos por un tema en particular, por una persona en concreto, y al rato, apenas cambie nuestro ánimo, nuestros sentimientos, abandonamos esa conquista que tanto nos interesó, para entregarnos, completamente entusiasmado, a una nueva aventura.

Cuando Jesús penetra en el Mundo del Deseo, pone fin a ese desorden, a esa inestabilidad. Aquel que logra integrar armoniosamente los Elementos opuestos -Fuego, Agua- tiene el poder para expulsar a los espíritus impuros, de curar a los enfermos, de calmar los vientos, de andar por encima de las aguas, tiene el poder para que su comportamiento vaya más allá de las viejas costumbres rabínicas.

Para que nuestro comportamiento emocional dé lugar a un estado de armonía y paz, debemos conquistar la unidad interior, debemos sentir la unidad formando parte de los corazones de todos los hombres, debemos fundirnos con el sufrimiento, con el dolor, con la alegría y felicidad del otro.

El segundo decanato de Piscis, corresponde a los Trabajos de Recapitulación de Escorpio, donde la consciencia se encuentra orientada hacia las profundidades del ser para descubrir la luz que se oculta en él. Esta dinámica se ve reflejada en este pasaje, cuando el cronista nos dice, que Jesús no quiere ser conocido. Puede parecer una actitud egoísta por su parte al sentir ese deseo, sin embargo, no se trata de que conozcamos los hechos vividos por el Maestro, sino la trascendencia de su mensaje en cada etapa de su Camino Iniciático.

Debemos entender con este modo de actuar, que cuando nos encontremos en la dinámica de Piscis, en la que nos sentimos llamados a exteriorizar nuestros deseos para que todos los demás, lo compartan, podemos tener la necesidad de ocultarnos, esto es, de no dar a conocer nuestra identidad, una identidad que hablará de nuestros sentimientos. Pero esto no nos será fácil, pues ya no nos encontramos en Escorpio, sino en Piscis, donde los demás. nos descubrirán, pues habrán oído hablar de nosotros. No se trata de una simple referencia, de un rumor que hayamos escuchado tomando una copa en el bar de la esquina. Oír hablar de Jesús es un estado que debemos adquirir, pues como ya hemos dicho en otra parte, la capacidad de oír, es una cualidad receptiva del ser que le lleva a tomar consciencia de la verdad.

En Piscis debemos hablar con nuestras emociones, debemos amar a los demás. y hacerles llegar nuestros hechos de modo que puedan oír hablar de ellos y seguir nuestros pasos, que no son otros que las huellas que han de llevarnos al encuentro con la unidad.

Esa mujer, cuya hijita tenía un espíritu impuro, está simbolizando la realidad de nuestra naturaleza femenina, la emocional. Su hija enferma esta revelándonos que su Obra la ha llevado a dar frutos impuros, acciones inspiradas por los deseos inferiores. Esa mujer es el alma que, hasta ese momento, estaba identificada con la faceta Piscis del antiguo orden. Pero el proceso evolutivo exige que la rueda zodiacal comience en un grado más elevado de la espiral. Las energías espirituales que se desprenden de cada uno de los doce signos, serán utilizadas en un nuevo ciclo de aprendizaje donde, en esta ocasión, será el amor y no el rigor, el perdón y no el castigo, la libertad y no la prisión, la unidad y no la división, las cualidades que dirigirán los Trabajos.

Jesús es, desde este punto de vista, la nueva tierra que debemos habitar, es el Arquetipo Nuevo que debemos conquistar.

Esa mujer, es decir, nuestra alma emotiva, al terminar su ciclo y comprobar que su hijita está enferma, desea profundamente curar su Obra, y para ello, recorre el camino que ha de permitirle acercarse al Amor. Ella ha oído hablar de las obras del Maestro; ella toma consciencia de las nuevas obras y desea seguir ese camino y no el otro.

Piscis rige anatómicamente los pies, pues estos son verdaderamente los que nos llevan a andar los caminos hacia los que nos vemos impulsados por nuestros deseos. Los pies hablan de la virtud de nuestra alma emotiva. Si nos dirigimos hacia la luz, esos pies serán sagrados y dignos de ser besados por nuestros labios, la puerta de nuestro amor. En cambio, si esos pies nos llevan hacia tierras pantanosas, oscuras, sin duda se hundirán en el fango y correremos el peligro de perecer en la travesía.
Si, al mirarnos al espejo de Piscis, descubrimos que nuestra hijita está enferma, es decir, si al ver el resultado de nuestras acciones impulsadas por los deseos, comprobamos que no hay amor, y sí en cambio dolor, sufrimiento, maldad y egoísmo, entonces, agudicemos nuestros oídos, busquemos a aquellos que nos hablen del Maestro, de sus Obras de perdón y misericordia, y busquémosle para postrarnos a sus pies.

Nos dice la crónica que nos encontramos en los confines de Tiro. Tiro, traducido al lenguaje hebreo, significa la tierra de la resurrección. El Tau y el Reish se unen para llevarnos a la Morada de Tiphereth. De la suma de sus letras-numéricas, extraemos el 6. Ya hemos hablado de su correspondencia cabalística y zodiacal. El autor, una vez más, nos revela el lugar donde se encuentra transitando la consciencia. No cabe duda de que estamos en un punto importante, donde la consciencia del hombre debe sincronizarse con la consciencia divina, con la unidad Primordial.

26 Era gentil, siro-fenicia de nación, y le rogaba que echase al demonio de su hija. 27 Él le dijo: Deja primero hartarse a los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echarlos a los cachorrillos. 28 Pero ella le contestó diciendo: Sí, Señor, pero los cachorrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos. 29 Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija. 30 Y llegada a casa, halló a la niña acostada en la cama y que el demonio había salido.

El demonio en forma de serpiente penetró en la humanidad a través de Eva, la naturaleza femenina, es decir, la naturaleza de Deseo. Aquella penetración llevó a la humanidad a despertar a sus poderes creadores, y a descubrir que el afán de conocimiento, de conquista del mundo material le era posible haciendo uso de su Cuerpo de Deseo. El precio que la humanidad asumió en ese despertar, en ese contrato firmado con los Luciferes, sería el aprender por la vía del dolor y del sufrimiento.

Desde entonces, cuando el hombre, impulsado por su naturaleza femenina-deseos, se lanza a la conquista del Mundo Material, hace uso de los servicios contratados de los demonios-luciferes, los cuales, les instruyen en el arte de conocer. Las obras que recogemos de esas acciones, no son puras, pues no han sido inspiradas por las fuerzas del amor, energías estas, que ponen a nuestra disposición los Ángeles y Arcángeles. Dentro de la Oleada Luciférica, también existen diferentes escalas, dependiendo de los niveles de consciencia. Están los Luciferes que Trabajan con las energías creadoras superiores, las que nos permiten desarrollar el cerebro, y están los que Trabajan con las energías creadoras inferiores, las que nos permiten desarrollar las funciones sexuales. Dependerá de la calidad de nuestros deseos, para que nuestro contrato sea con unos u otros.

El pasaje que acabamos de describir nos parecería confuso, si no conociéramos, que los Luciferes tienen su cuartel general en el Mundo del Deseo. Cada vez que tenemos un deseo, o lo que es lo mismo, cada vez que nos alimentamos de las emociones, ellos, también se alimentan, Si esto es así, es lógico pensar que si nuestra "hija" esta poseída por un demonio, lo que nos está indicando, es que alcanzado el final del ciclo emocional, aún no nos hemos liberado de los deseos impuros, seguimos alimentando nuestra naturaleza emotiva y por lo tanto seguimos pagando a nuestros obreros luciféricos.
Jesús nos revela esta dinámica cuando responde a la mujer que deje primero hartarse a los hijos, es decir, que deje agotar la naturaleza emocional de Piscis, pues si esta no culmina su proceso de conquista, estaremos reprimiendo, y ese alimento, producto de la represión, alimentaría a los "cachorrillos", esto es, a los Luciferes.

Es necesario que dejemos crecer la semilla de nuestros deseos, y no cortarla antes de que crezca. Las obras de nuestras acciones, nos dirán, si estamos amando correctamente. Nuestra alma humana, que conoce de su contrato con los Luciferes-cachorrillos, debe dar conocimiento de su verdadero estado a la Luz-Jesús, es por ello, que le contestó: "Sí, Señor, pero los cachorrillos, debajo de la mesa, comen de las migajas de los hijos".

En efecto, ya lo hemos explicado anteriormente. Nuestras emociones, o lo que llama el cronista nuestros hijos, pues se trata en verdad de nuestras creaciones, cuando se encuentran en la mesa para conseguir sus deseos, para comer, están alimentando a los cachorros que representando a los Luciferes, se encuentran debajo, ocultos en nuestra mesa, en nuestro Cuerpo de Deseo.

Ese reconocimiento por parte del alma humana, le vale para conseguir que sus Obras, su hijita, deje de estar poseída por el espíritu impuro. Su naturaleza emocional dejará de dar frutos negativos.

Es necesario que reconozcamos que con nuestros deseos estamos alimentando a los Luciferes; es muy importante que seamos conscientes de las energías con las que estamos trabajando, pues el propósito de la creación, es hacernos conscientes de los poderes y de las energías con las que hemos sido creado. El conocer, el oír, nos permite cambiar de alimentos, cambiar de rumbo, y cuando Jesús pase por nuestro lado, sepamos reconocerle y seguirle. Así nuestra hija se curará, y a partir de ese momento todo será diferente, nada permanecerá en la oscuridad.

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