sábado, 19 de diciembre de 2015

Interpretación Astro-Cabalística del Evangelio de Marcos: Trabajos de Sagitario (II)

PREDICACION AL PUEBLO Y CURACIONES NUMEROSAS

7 Se retiró Jesús con sus discípulos hacia el mar, y una numerosa muchedumbre de Galilea, de Judea, de Jerusalén, de Idumea, de Transjordania y de los alrededores de Tiro y Sidon, una muchedumbre grande, oyendo lo que hacía, acudía a El.

Cuando el Fuego de Sagitario ha sido capaz de restablecer el principio activo que moviliza nuestra consciencia a actuar, es decir, cuando la voluntad de amar se ha convertido en nuestro único ideal, nuestro único propósito, movilizamos al ejecutor de nuestro motor interno, la consciencia, y entonces nos situamos de nuevo en Tiphereth -Mundo del Deseo- o, lo que simbólicamente se denomina Mar. Ese torrente de luz-amor, fluyendo en el nivel emocional, se convierte en un faro que guía las naves de cuantos buscan oír el nuevo mensaje, de cuantos desean comer del nuevo alimento.

Esta secuencia en el desarrollo de la consciencia se repite una y otra vez. Es preciso que el Agua-emoción no rechace en ningún momento el nuevo impulso proveniente del Fuego. Esta es la razón por la que, aun encontrándose en la dinámica de Sagitario-Fuego, se pone de manifiesto el nivel emocional.
Cuando la voluntad ejecutiva de Sagitario anuncia y se revela en los planos internos, se produce un hecho que caracteriza las cualidades propias de este signo: se movilizan, no tan solo las tendencias más cercanas a nosotros, es decir, nuestro entorno más próximo, sino que, esa luz llega a lugares recónditos, es capaz de penetrar más allá de las fronteras materiales. En astrología convencional, Sagitario rige sobre el extranjero, queriéndonos con ello decir, que se trata de un impulso cuyo propósito es ampliar los limites donde se proyectaba nuestra consciencia.

Por lo tanto, uno de los Trabajos que debemos afrontar con la dinámica de Sagitario, es ser capaces de proyectar nuestra luz-consciencia lo más lejos posible, para que alcance los lugares más alejados y recónditos
Esas tierras, que debemos conquistar, las encontraremos en primer lugar en nuestro interior. Debemos ser capaces de comprender todos los idiomas, de poder llegar a todos los pueblos; es decir, debemos alcanzar una actitud de comprensión hacia todas las voces que anidan en nuestro interior y lograr que entre todas haya entendimiento; esto es, que Trabajen en la misma Obra. Hoy en día, el impulso sagitariano lleva a un importante sector de la sociedad a manifestarse en contra del racismo, la marginación, la xenofobia, aspectos estos, que son interpretados como voces a las que hay que acallar y eliminar, pues son consideradas como inferiores. Sin embargo, cuando actuamos con la consciencia Crística, nuestro amor no tan solo no excluye, sino que es capaz de unificar todas las corrientes.

9 Le dijo a sus discípulos que le preparasen una barca, a causa de la muchedumbre, para que esta no oprimiese, 10 pues curaba a muchos, y cuantos padecían algún mal se echaban sobre El para tocarle.

A través de este pasaje, alcanzamos a ver un aspecto del amor que hasta ahora no habíamos analizado. Actuar con discernimiento, con lógica, forma parte del buen hacer. Es importante explicar este impulso tan característico de la etapa en la que nos encontramos.

¿Quién no se ha dejado llevar por el poderoso impulso del optimismo o de la rebeldía, que surge como fruto de la injusticia? ¿Quién, descubriéndo su naturaleza elevada, o participando de una experiencia iluminadora, no se ha comportado con tanto ardor que ha puesto en peligro su propia "obra"?

Es preciso actuar como Jesús lo hizo, cuando nuestra consciencia se percata de que una avalancha de emociones incontroladas, como consecuencia de la importante revelación recibida, amenaza con poner fin a la existencia de Jesús-Amor. Es preciso pedir a nuestros fieles obreros que nos preparen una barca; es decir, tenemos que prepararnos para no perecer ahogados por las emociones desenfrenadas que, aunque persiguen nobles anhelos, carecen de control.

La revelación Crística en nuestra consciencia no puede llevarnos a comportamientos ilógicos; debemos saber frenar nuestro poder gestador, el emocional, y proceder a una maduración de la energía -volvemos a repetir- por muy elevada que esta sea.

11 Los espíritus impuros, al verle, se arrojaban ante El y gritaban diciendo: Tu eres el Hijo de Dios. 12 El insistentemente les reprendía para que no le diesen a conocer.

El mundo está lleno de almas que dicen ser la reencarnación de Jesucristo; está lleno de profesionales del ocultismo, del esoterismo, del curanderismo; expertos y sabios de alto renombre social, que dicen dominar todas las mancias. Lo proclaman en todas las tribunas, en todos los medios de comunicación. Para ellos es importante hacernos saber que son los poseedores de un don especial, los verdaderos elegidos de Dios (Sagitario).

Sin embargo, cuando se contrasta estos comportamientos con los de Jesús, no podemos evitar afirmar que, en verdad, la luz no necesita publicidad pues, por mucho que pretendemos ocultarla, cuando se manifiesta, todos podemos afirmar que es luz.

Esos espíritus impuros conviven con nosotros. Ya hemos tenido ocasión de hablar de ellos cuando estudiábamos la dinámica de Tiphereth-consciencia. En verdad aparecen por esa puerta para tentarnos pues, cuando todas las tendencias, la fiel muchedumbre, nos sigue y aclama, es fácil quedar aplastado por ella; es decir, podemos caer en manos del orgullo, la vanidad, el egocentrismo. Jesús no puede permitirlo, y por ello les pide que guarden silencio. Los verdaderos Trabajos Espirituales se producen a niveles internos, en la consciencia, en el silencio externo.

Sagitario debe aprender de esta dinámica, pues una mala canalización de sus energías puede llevar a la gula de poder, a la prepotencia, a la vanagloria.

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