sábado, 13 de febrero de 2021

Astrología Cabalística: "Sagitario - El Centauro Arquero"

"Todo lo manifestado y lo inmanifestado, está sujeto a un Orden en su expresión exterior, ese Orden, es la Suprema Ley de Dios"

Decíamos al analizar el signo Leo, que de la fusión del "esperma" inseminador de Aries con la fértil "tierra matriz" de Leo, nace una tercera fuerza, que en analogía con la criatura naciente del proceso generativo humano, posee la cualidad de transformar, de crecer, de exteriorizar, en definitiva de concretizar las energías que hasta ese momento se encontraban en un proceso de desarrollo interno. Esta capacidad se recoge en estado potencial en el signo de Sagitario. Si Aries es el signo Yod del Elemento Fuego, y Leo el He, Sagitario completando la triada, es el signo Vav, cuya función característica es exteriorizadora.

En Aries veíamos como el designio espiritual o programa de nuestro Ego, era sembrado en nosotros impulsándonos a emprender la conquista de nuevas fronteras; en Leo, ese Propósito alcanzaba nuestro interior despertando el principal motor, la conciencia-corazón para que le fuésemos fieles y asegurásemos así que llegue a buen puerto. Con Sagitario, nos movilizamos realmente, y para llevar a cabo ese impulso nuevo, nos convertimos en ardientes viajeros, cuyo único afán es alcanzar las metas que su idealismo le inspira.

La vinculación de este signo con el extranjero y con el viaje al más allá de la fantasía, encuentra su causa en esta necesidad interna de exteriorizar su conciencia hacia planos aún no conquistados.
La imagen simbólica que recoge el signo, el Centauro Arquero, nos sugiere esa misma idea de desplegar la mente hacia las mismas puertas de lo imposible, de la utopía.

Nuestro país, España, cuya constitución fue aprobada bajo el signo de Sagitario, responde tradicionalmente a esta dinámica. Así vemos su gran protagonismo colonizador, preocupada siempre por descubrir nuevos horizontes.

Sagitario, cabalísticamente está bajo la regencia directa del Séfira Binah, cuyo atributo es Ley, Inteligencia Activa. Binah es el gran organizador del cosmos, el que fija los límites y las leyes por las que se ha de regir cualquier Obra. Siendo así, el signo de Sagitario, llevará implícito en su trabajo el de aplicar las leyes al mundo, pero dado que estamos en el plano Emanativo, donde el Fuego se expresa como valores morales, las leyes que exterioriza este signo serán precisamente de ese orden, es decir, principios morales.

El Sagitario será el que vele para que el bien prevalezca sobre el mal, y para lograrlo, inspirará, creará normas, reglamentos, leyes que el gobierno del país deberá respetar.
El gran trabajo que el hombre debe realizar en esta esfera, es el de ser consciente de que es un instrumento al servicio de la divinidad interna. Esto implica el haber alcanzado un despertar de conciencia importante en el proceso evolutivo, que le lleva a someter su personalidad mortal y pasajera a la personalidad espiritual.
Cuando esto ocurre, aparece el valor más sublime del signo Sagitario, la Maestría.

La comunicación y la conciencia con los Mundos Espirituales no se pierden y el hombre se convierte en un "profeta", en un mensajero de lo que está por-venir, pero no esperemos que esa capacidad se adultere o profane buscando el vano alardeo o el enriquecimiento personal. El Sagitario en este estado se convierte en la Voz del Bautista que clamando en el desierto nos anuncia el Camino de la Liberación. Ese Camino es el "arrepentimiento", el auto-perdón, y es precisamente Sagitario, el signo que nos impulsa a obrar hacia el perdón, hacia lo que es justo, a la reconsideración de nuestros errores. Ese es el papel de la justicia, aunque socialmente, los pilares donde se asienta esta lección aún no han alcanzado a comprender que el hombre en sí mismo cuenta con los mecanismos internos para alcanzar la liberación.

Pasemos a interpretar los rasgos psicológicos que suele caracterizar a estos nativos.
Un dato muy significativo que suele apreciarse en la vida del Sagitario, es su extroversión. Su mente vuela tan rápido, que su cuerpo no puede evitar seguir su pensamiento. Son inquietos y difícilmente podremos descubrirlos en una posición estática o de quietud. Su relampagueante intelecto le dota de una gran capacidad para todos los deportes donde la velocidad sea la protagonista. Si a esto unimos uno de los atributos característicos del Elemento Fuego, el valor, podemos decir, que el nativo Sagitario, posee un instinto natural que le lleva a afrontar empresas donde el riesgo, el peligro suele llegar a veces a alcanzar un grado de locura.

Otro de los aspectos característicos de este signo, suele ser su inocencia, su inconsciencia, que le lleva a dar testimonio de una falta de tacto, al tiempo que dan la impresión de ser personas de una descarada insolencia o de "metepatas" incansables. Sin embargo, ese comportamiento ingenuo le pasa desapercibido, pues él tendrá la completa seguridad de que es un gran diplomático, un gran educador, maestro y bienhechor.

A pesar de sus espontaneidades a veces bruscas y agresivas, es difícil enfadarse con él. Su gran vitalismo, jovialidad, alegría y optimismo es contagioso, y si a esto unimos su alto ingenio y elevados principios, no tendremos por menos que reconocer que estamos ante un ser de otro plano.

La sinceridad se encuentra entre sus mejores atributos, y cuando descubre un engaño o una injusticia. Ya sea a sí mismo o los demás, suele combatirla con ardor, poniéndose siempre al servicio del más débil. Si en alguna ocasión descubre que ha hecho daño a alguien inconscientemente, no puede evitar el sentir un profundo arrepentimiento.

La estrecha conexión con los planos espirituales -como ya hemos dicho- hace a estos individuos portadores y transmisores de una ardiente fe religiosa. Cuando esta fuerza se expresa en un nivel más práctico -debido a influencias de otros Elementos en la Carta Natal-, esta vocación religiosa que le lleva a hacer el bien, se expresa en un nivel social, y entonces lo vemos promoviendo acciones benéficas o promoviendo festejos o juegos. Siempre lo encontraremos allí donde haya que aportar un aliento positivo, un hálito de esperanza y alegría. Se dice que un Sagitario difícilmente se toma la vida en serio u esta actitud les hacer formar fila entre los más bromistas del zodíaco.

Resultará muy difícil confinar a un nativo de este signo; entre sus hobbies se encuentra el viajar y sobre todo hacerlo a lugares desconocidos y arriesgados.
En asuntos afectivos, suele demostrar una ardiente pasión, sin embargo, su espíritu indomable y aventurero lo hace un "partido" difícil de "atrapar" para mantener una sólida relación. Antes de comprometerse, Sagitario suele dar un largo rodeo.

Cuando Sagitario vuela bajo, se pone de manifiesto la parte animal del signo, representado en el Centauro (mitad inferior caballo, mitad superior hombre). Este aspecto de su naturaleza hará que exprese bajas cualidades morales; estaremos ante el defensor de normas y leyes que permiten la corrupción; es el defensor que trata de sacar beneficio propio a su labor. Aparece la "gula" social, el que apoyándose en su poder ejecutivo trata de abarcar y someter otros terrenos de los que no es dueño. Se trata del cáncer social.

El temperamento de Sagitario con estas características responderá a una persona con mal carácter, brusca y agresiva. La lucidez de su intelecto es utilizada en hirientes sarcasmos para alardear de facultades, de su ingenio; se convierte en un ser vanidoso y pendenciero, en un parásito social. Llega en ocasiones a excentricidades que le hacen parecer estar fuera de la realidad. Su conexión con el más allá, le convierte en un mensajero de la fatalidad.

Una gran responsabilidad recae sobre estos nativos, en la medida de que son portadores de un elevado mensaje. Si nuestra conciencia vuela baja, en este tramo del camino, toda la obra recibirá un influjo negativo y el fruto que obtendremos al final nos sabrá amargo y doloroso.

Ya hemos visto la relación de Sagitario con el Pensamiento Superior gracias a la regencia de Binah, el Séfira del Pensamiento Primordial. Esta vinculación permite que este signo se ocupe preferentemente por desvelar los porqués abstractos de la existencia. Con su pensamiento intuitivo, Sagitario se lanza a filosofar, a la búsqueda de las verdades trascendentes. Un aspecto negativo de esta expresión hará que el nativo se convierta en un ser fanático religioso. Tratará de llevar a los demás su fe, enseñar su nueva doctrina, y no será raro verle embarcado como misionero en una empresa evangelizadora. Recordemos la vinculación de España con Sagitario y extraigamos de una de las páginas más trágicas de la historia, las cruzadas contra los judíos en defensa de una fe patriótica.

El Sagitario puede caer en la tentación de volar tan alto, que se desconecte excesivamente de las realidades del mundo práctico. Esto hará que aparezca socialmente como un visionario al que nadie cree, aunque a veces su aparente locura sea más cuerda de lo que muchos piensan.

Entre las analogías que podemos nombrar para este signo, se encuentran entre otras muchas:
El extranjero, la religión, la política, la profecía, la maestría, la adivinación, la medicina natural, la jurisprudencia, los descubrimientos, las misiones, la colonización, los viajes largos, la letra Guimel, la letra C, el número 3, la mirra, Baltasar, la Ley, el poder ejecutivo, la velocidad, el caballo, las fiestas sociales, los príncipes, las utopías, la alegría, el humor, lo abstracto, los muslos, la gula, etc.

En cuanto a las palabras claves que han de permitirnos tener una idea concreta de la imagen arquetípica del signo, enumeramos las siguientes cualidades positivas y negativas:
Ortodoxos, conservadores, idealistas, caritativos, benévolos, simpáticos, tiernos, altruistas, justicieros, elocuentes, autoconfiados, filósofos, universalistas, futurólogo, profetas, maestros, viajantes, extranjeros, curanderos, doctores, alegres, optimistas, ingeniosos, inteligentes, impulsivos, valientes, intrépidos, sinceros, directos, fervorosos, religiosos, políticos, infantiles, inocentes, bravos, deportistas, vitalistas, ardientes, brutos, hirientes, inquietos, miedo a los animales, imprudentes, charlatanes, rebeldes, viciosos, excéntricos, sarcásticos, golosos, vanidosos, soberbios, fanáticos, entrometidos, competitivos, inmorales, etc.

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