sábado, 20 de febrero de 2021

Astrología Cabalística: "Escorpio - El Escorpión"

"Todo lo manifestado y lo inmanifestado es intensamente amado, profundamente deseado..., es la fidelidad de los sentimientos humanos al principio Creador"

Con el análisis de Cáncer hemos narrado uno de los episodios más dramáticos a los que Elohim se enfrentó en su proceso Creador, y del que sin duda el hombre es heredero. La "puerta" de la división, de la perdición, del encuentro con la individualidad separada, comienza con Cáncer. El espíritu racial, los nacionalismos, lo privado irá poco a poco cediendo su hegemonía hasta que de nuevo el hombre sea capaz de retornar hacia ese estado de unidad propio de la etapa paradisiaca. Hay un dicho ocultista que cuenta que la energía debe salir siempre por la misma puerta por la que entró. Es por ello, que el camino de la salvación debemos buscarlo no en el elemento Aire, ni en el de Tierra, ni aún en el Fuego, sino en el Agua, y debemos hacerlo con la calidad que nos fue suministrada al Principio, con la máxima pureza.
Pues bien, al igual como ocurrió en el Paraíso Terrenal cuando Adán-Eva decidieron ceder a la tentación de Lucifer-Serpiente, lo que les llevó a ser expulsados de la Tierra de la Gracia Divina para que con su trabajo y rigurosa labor retornaran al Camino, asimismo, aparece una dinámica nueva que lanza al hombre perdido hacia la conquista de la senda de retorno. Entramos en los confines de Escorpio, donde el alma sufrirá la experiencia de la penitencia y del autocastigo, gracias a lo cual, alcanzará de nuevo la redención.
Veamos qué ocurre en Escorpio. Comenzaremos diciendo que en este signo ejerce su influencia la fuerza He, por lo que tenemos un primer dato, la característica fundamental de este centro es la interiorización de los deseos y emociones, o lo que es lo mismo, los sentimientos se encuentran en su fase de máxima concentración y fijación. Hemos visto que es un signo He, porque es el segundo de su Elemento, pero debemos añadir que hay que atribuirle una nueva influencia de la fuerza He, ya que, el propio Elemento en sí responde a esta dinámica (Agua-He). Esta es la razón -y conviene tenerlo siempre muy presente- por la que este signo es el de máxima oscuridad. Todo el potencial emotivo se encuentra en el interior del individuo, y es tanto el exceso de energía que contiene, que de no encontrar un acto creador como el generativo, el fecundador, podría llevarle a hacer un mal uso de las energías.
Escorpio queda bajo la regencia del quinto Séfira llamado Gueburah, centro de conciencia cuyo atributo es Justicia. Se trata de una cualidad que el alma ha de adquirir, y debe hacerlo viviendo experiencias donde la ley debe ser custodiada y respetada, pues es la única vía abierta hacia la verdad por esa senda.
Prestemos atención al trabajo alquímico de este centro. Hemos visto que es un doble He, y a esta altura de los estudios, sabremos identificar que el He primordial es Hochmah, el segundo rostro de la divinidad, el del Amor-Luz. Por lo tanto, Gueburah trabaja incansable para producir en el hombre el despertar de ese principio, pero al situarse bajo los dominios de Binah -Columna de la Izquierda, Rigor-, será a través del dolor que se alcanzará la sublime meta del amor.
Para finalizar con la vinculación sefirótica debemos decir que Gueburah-Escorpio al situarse debajo de Binah y siendo éste el Vav Primordial-Legislador, realizará para él funciones de 2º He-Yod, o lo que es lo mismo, la ley debe dar sus frutos en la Justicia. De ahí que muchos de los nativos de este signo nazcan con vocación de defensores de la ley y con un elevado sentimiento de perfección interna.
Pasemos a analizar las expresiones psicológicas del signo.
Si cuando veíamos a Cáncer hablábamos de introversión, en este signo esa característica alcanza su máxima expresión. El nativo Escorpio es muy vulnerable en una primera etapa, pues trata de autoconocerse interiormente. Se muestra habitualmente en un estado tenso y de autodefensa, y su afán más profundo es que su comportamiento responda a su deseo de perfección. En este sentido, cuando el signo recibe influencia negativa, el Escorpio se convierte en un ser déspota y agresivo, exigiendo una altura emotiva en sus relaciones afectiva que él no posee.
Escorpio se caracteriza por su especial magnetismo; es amante del secreto, el misterio y el ocultismo, aunque podemos encontrarnos con nativos que sufren profundos temores llegando a rasgos neuróticos y a padecimientos psicóticos. Si la expresión del Elemento es el Amor, en este signo esta búsqueda se dirige hacia uno mismo, por lo que este signo, es el del amor propio. Hay un refrán que sabiamente expresa: "el amor bien entendido comienza por uno mismo". Esto es una verdad como un templo, ya que si no nos amamos nosotros íntegramente, con nuestros atributos positivos y con nuestros defectos, difícilmente podremos amar a los demás. Una expresión negativa de esta dinámica de aprendizaje es el egoísmo y la vanidad.
El Escorpio puede y debe llegar a dominar el impulso de los sentimientos hasta tal punto, que su autoseguridad interna no se altere ante pruebas de halagos e insultos. Sin embargo, es arduo el trabajo que ha de realizar antes de alcanzar este dominio.
El gran don de estos nativos es su capacidad para "arreglar", "corregir", todo tipo de trabajos en los que la especialidad requiera un conocimiento de lo interno, ya sean motores o la propia naturaleza psíquica.
La regencia de Marte sobre este signo, le pone una nota de pasión y ardor. Difícilmente estos nativos sabrán dominar con tacto una discusión; él dirá con rudeza y brutalidad lo que cree justo y por lo general suele doler su aportación.
Entre los aspectos más negativos de los nacidos bajo este signo, encontramos el empleo de la magia negra, bien conscientemente o inconscientemente. Ya hemos visto que el Escorpio trabaja en el plano astral y lo hace moldeando esta energía.
Cuando recibe malas influencias, los sentimientos a los que da vida suelen llevar un propósito destructivo. Expresiones de esta energía, les lleva a ser personas odiosas, rencorosas, celosas y muy agresivas y crueles. No olvidan jamás una ofensa, se convierten en seres muy vengativos.
Advertíamos al principio que Escorpio-Gueburah era la puerta de la purificación, y no en vano se le atribuye a este signo la capacidad anímica de la transformación alquímica. En efecto, en este signo el hombre encuentra el valor y las energías suficientes para dar un giro a sus hábitos negativos, para dar muerte a una personalidad caduca. Los símbolos del Escorpio, la serpiente y el águila expresan muy adecuadamente los diferentes aspectos de estos nativos.
La letra-fuerza del alfabeto sagrado hebreo que corresponde a la dinámica de este signo, es el Vav. Esta fuerza debemos interpretarla como una cabeza de puente entre dos mundos. Uno que representa el pasado, la etapa de la perdición, y otro que nos sugiere el futuro, el progreso de la evolución.
Significativamente, en Tarot, es el Arcano Mayor, Los Enamorados, el que nos ofrece sus arquetipos para que comprendamos mejor la dinámica de este signo. En él, se observa dos figuras que se encuentran en la difícil etapa de la conquista de las emociones, y parecen estar sumidos en la eterna prueba de la duda.
Esa duda entre pasado, seguridad, oscuridad, y futuro, lo incierto, la luz y el progreso, la vivirá profundamente todos los nacidos en este signo.
La clave hermética lo lleva a tomar conciencia de su poder creador y a hacer uso de él. Adquiere una identidad emocional, pertenece a una familia, a un clan, pero debe trascender ese círculo y formar él mismo un nuevo marco de aprendizaje para futuras generaciones. No siempre el nativo Escorpio sumido en esta prueba, acepta sacrificar su poder creador para dar vida a nuevas criaturas.
Cuando su actitud es negativa, cae en los seductores tentáculos del egoísmo, y se entrega al derroche y satisfacción de los goces sexuales y demás placeres mundanos, que tarde o temprano por la vía del rigor, despertará su oscurecida conciencia.
Escorpio es el signo que rige la sexualidad. Él nos habla de nuestra actitud ante la tarea generativa. Nos indicará si en verdad estamos imitando al Creador procreando vida, o por el contrario hemos decidido interponernos al proceso lógico de las fuerzas de la naturaleza.
Es difícil saber qué está ocurriendo en cada momento en el interior de estos nativos. Por lo general su hermetismo les lleva a ser profundamente reservados, y sólo cuando las energías internas no han sido dominadas, lo que les lleva a mostrarse inseguros, estos nativos pretenderán hacer saber a todos la trascendencia de su valer, sus múltiples peripecias emotivas, una serie de memoriales que lo que pretenden en el fondo es marcar una ruta donde todos perciban sus huellas como el camino más perfecto.
La estancia evolutiva por el signo de Escorpio podría definirla como de las más sutiles. El hombre se descubre como un dios, y sin embargo, no está maduro para dominar las fuerzas creadoras. Ya no se encuentra al amparo de las Entidades Espirituales cuyo encargo era custodiar el despertar de las consciencias. Ahora el alma humanan se encuentra al Este del Edén y su alimento deberá ganárselo con el sudor de su frente. Es la hora del trabajar, de trabajar duro y con tesón, pero esa labor debe referirse fundamentalmente a los grandes espacios anímicos. Debemos bajar hasta nuestras profundidades internas, hacia los rincones más recónditos de nuestro inconsciente, y descubrir qué escondemos, qué guardamos en él. Cuando se afronta esta empresa con valor, entonces, es cuando se produce ese proceso de metamorfosis que nos anuncia el signo. La oscuridad es integrada a la conciencia-luz, y el hombre habrá adquirido una visión nítida de su poder creador.
Bien cierto es, que en este signo se reclutan los hombres cuyas acciones son las más ruines, las más bajas, pero igualmente nos encontramos a los más santos y elevados iniciados.
En analogía con este signo podemos enumerar los siguientes conceptos:
El río, el petróleo, el carbón, lo subterráneo, la cirugía, la mecánica, la guerra, el negro, el soldado, la policía, el verdugo, la muerte, el dolor, el sistema muscular, el diablo, la letra Vav, la venganza, el inconsciente, la profundidad, los trabajadores, la noche, el águila, la tentación, etc.
En cuanto a la relación de cualidades positivas y negativas que resumen las características de este signo, tenemos las siguientes:
Penetración, pasionales, introvertidos, reservados, inescrutable, voluntariosos, determinación, posesividad, celosos, odios, misterio, ocultismo, santidad, iniciados, luchadores, incertidumbre, ejecutivos, bruscos, honestos, justos, infatigables, anarquía, destrucción, terroristas, asesinos, crueles, sarcásticos, magnéticos, militares, disciplinarios, cirujanos, autodefensa, perfeccionistas, leales, dramáticos, psicólogos, vengativos, autocastigo, heroicos, posesivos, muerte y resurrección, etc.

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