jueves, 11 de febrero de 2021

Astrología Cabalística: "Aries - El Carnero"

ARIES: "El Carnero"

"Todo lo manifestado e inmanifestado encuentra su origen en un impulso, en un soplo, en una emanación. Ese principio Creador, es la Voluntad de Dios"

Ya hemos estudiado como en el Primer Día de la Creación, el gran protagonismo fue otorgado al fuego, a la Luz. Estamos tratando con estados de Energía en diferentes niveles de vibración, y es nuestro propósito adquirir dominio sobre Ella, en la misma medida en que el constructor ejerce su maestría sobre los materiales con los que edifica.

El Gran Constructor -Elohim-, dispuso las diferentes energías Elementales de modo que fuese posible edificar constructivamente con Ellas. La figura del Triángulo, la suprema trinidad, es el primer esquema organizativo que dio lugar a la existencia tangible. Fue de este modo, que Elohim-Binah, el tercer Aspecto de la Divinidad conocido en Cábala como Inteligencia Activa, asumió el papel ejemplar de establecer las Leyes Cósmicas por las que se regiría cualquier acto creador.
El nombre Sagrado de Jehová, es traducible por Yod, He, Vav, 2º He-Yod, describiendo cada letra sagrada una fase distinta del proceso creativo. Yod, es el impulso motor, la fase de inicio; He, la fase interiorizadora; Vav, la fase exteriorizadora, y el Segundo He, la fase materializadora, y la de nueva creación.
Los Elementos Zodiacales también siguieron este patrón organizativo, y de este modo, el Fuego, adoptó tres perfiles distintos: Aries-Yod, Leo-He, y Sagitario-Vav. La fase 2º He-Yod, siendo la fase de los frutos y nueva semilla, encuentra su expresión en la transición entre el Fuego y el Agua.
Por todo lo dicho, tenemos que Aries es el signo Yod del Elemento Fuego, el impulso motor de todo lo creado, el Principio de todos los Principios, y podemos decir, que todo cuanto existe ha nacido en Aries. La representación cabalística de Aries es el Séfira Kether, el Padre, cuyo atributo es la Voluntad Suprema, por lo tanto los nacidos en Aries serán portadores de esa divina cualidad volitiva. Es a través de Kether que dios se expresa en el hombre, por lo que será a través de Aries, que el hombre recibe su Designio Divino, su Programa Espiritual. Esta es la razón por la que los nativos de este signo sienten que encarnan una importante misión.
La clave hermética de este signo es el Inicio, y la conciencia, cuando trabaje en este signo debe comprender que la lección a aprender no es otra que el reconocimiento del verdadero Yo, el aspecto eterno de la existencia, es de origen divino, o lo que es lo mismo, debemos ser conscientes de nuestro Yo Profundo, que para diferenciarlo de la personalidad profana y material, de los ropajes físicos, llamaremos Ego o Yo Espiritual.
El Aries nos invita a buscar el Fuego que existe en la piedra, y para ello, nos dota del impulso motor de la voluntad. A partir de este estado de energía podremos ir analizando cómo se manifiesta ese impulso a través de la naturaleza psíquica y emotiva del ser, en definitiva, podremos descifrar los aspectos psicológicos del signo.
El Aries está estrechamente relacionado con el grito primigenio de la vida "Yo Soy". Con sus energías se produce el despertar de la naturaleza, así vemos, que se encuentra en analogía con la con la primavera, la germinación de la semilla, y con el amanecer. Semejante a la etapa de la infancia, su espíritu se manifiesta con ese afán de aventura, de aprender que le lleva a experimentar cosas nuevas, y por ello, dan salida a su implacable naturaleza pionera, lanzándose con osadía y ardor hacia la conquista de todos los horizontes posibles. Carece del sentido de la limitación, y las estructuras fijas aparecen en su vida como un reto importante del que deben aprender.
El Aries se encuentra en una fase que podemos determinar como el comienzo de un viaje de autodescubrimiento, y para ello, necesita sentirse emancipado, independiente y libre.
Estamos ante un ser dotado de una activa intuición, de una poderosa energía psíquica creadora, siempre despierta para afrontar nuevos retos y metas cada vez más difíciles. Un impetuoso deseo de avanzar le lleva a encontrase siempre en los primeros puestos; ser el primero, el abanderado, el héroe, es su principal propósito. Es un hombre de vanguardia, de futuro y suele hallarse siempre en primera fila de batalla, anticipándose al resto de la tropa. Esa actitud de arrojo, le lleva a comportarse de un modo intrépido, sin que el peligro parezca preocuparle lo más mínimo. Tiene espíritu de héroe, aunque es bien cierto que a su paso para conseguir su propósito suele dejar un reguero de heridas, pues su agresividad, falta de tacto y diplomacia, le hace parecer insensible con los demás.
Por esta actitud, sus valores de audacia, entusiasmo e inocencia pueden expresarse como violencia, indiscreción y extravagancia.
El Aries, en analogía con el niño, es muy inquisitivo, ambicioso y competitivo. Lo veremos fantaseando, pero jamás mintiendo. Su idealismo le lleva a la defensa de las causas nobles, y en nombre de una "voz superior" imitando al espíritu visionario de Juana de Arco, se lanza a la victoria de sus ideales.
Estos nativos, no suelen tener "pelos en la lengua" para decir las cosas, lo cual, no siempre es bien interpretado. Siempre le vemos llevando la iniciativa en las conversaciones, y no busquemos en él, rasgos de humildad, paciencia, ni sutilidad. Son francos, honrados y muy directos.
Tienen una clara tendencia a entrometerse y cuando lo hacen, nunca parecen encontrar el momento para poner fin a sus disertaciones.
La visión de la vida, es totalmente utópica, idealista. No les mueva intereses emocionales, sentimentalismos, ni deseos materiales. Ahora bien, lo que sí necesita es sentirse elogiado. Necesita ser aceptado, por lo que es importante conocer que al Aries siempre hay que mostrarle gratitud. El se siente portador de algo superior, se siente un "dios".
Posee una poderosa fe en sí mismo, lo cual le lleva a identificarse con el rol de líder, papel que ejecuta muy bien cuando responde positivamente a la dinámica del signo.
El aspecto más oscuro de la naturaleza de este signo, es fruto de esa superabundante energía que no alcanza a canalizar constructivamente. Cuando esto es así, el Aries se convierte en un ser imprudente, violento, colérico, agresivo, destructivo, inconvencional, en alguien que siembra la semilla del mal que tarde o temprano deberá cosechar.
En analogía con este signo, podemos enumerar una lista que abarca aspectos de la vida, tanto animados como inanimados. Nuestro propósito con ello, es dejar algunos ejemplos que el estudiante con sus observaciones debe ampliar.
La primavera; la aventura; el número 1; el récord; el nacimiento; la semilla; la letra Aleph; el Padre; el héroe; el Fuego; la infancia; la letra Alfa; los arietes; la lucha; el color rojo; el amanecer; la legión; el esperma; el hierro, etc.
Para finalizar, y con el propósito de que sirva de síntesis de lo expuesto en las explicaciones anteriores, detallamos una serie de palabras claves que recogen y expresan la dinámica del signo.
Inconvencionales; liberales; irresponsables; intuitivos; enérgicos; generosos; infantiles; luchadores; idealistas; abanderados; atrevidos; creativos; lo primero; orgullosos; emprendedores; impresionables; inocencia; impacientes; bravura; independientes; intrépidos; directos; liderazgo; visionarios; valientes; francos; Yo soy; primero yo; audaces; fantasiosos; honrados; espontáneos; audaces; fervientes; inestables; coléricos; inquisitivos; ambiciosos; competitivos; confianza...

No hay comentarios:

Publicar un comentario