viernes, 27 de enero de 2012

El Tarot: 22 Estados de Energía


Desde este espacio, me gustaría compartir con todos vosotros mis experiencias en relación con el lenguaje sagrado -al menos para mí- del Tarot.

Reconozco que puede resultar extraño para muchos, ya sean estudiantes o curiosos de las mancias, el término con el que he caracterizado de un modo totalmente consciente el Tarot. El atributo "sagrado" no lo utilizo a la ligera, es más, considero que el uso más apropiado que debemos hacer del Tarot, debe vincularnos al encuentro con nuestra personalidad espiritual. Tendré tiempo y espacio para explicar las razones que me llevan a esta conclusión, pero sirva de entrada el decir, que el Tarot recoge de un modo ilustrativo y simbólico, lo que los Grandes Iniciados nos han legado con el único propósito de hacernos llegar, a través de un lenguaje esotérico, el conocimiento de las Leyes que rigen el Universo, es decir, el Gran Misterio de la Obra Divina.

Lo que ha continuación escribo, persigue un objetivo amplio. Por un lado dar a conocer las claves herméticas y cabalísticas que ha de permitir a los estudiantes descubrir la llave que le abrirá un cofre muy valioso, el tesoro del autoconocimiento como parte integral del Proceso Creador de la Divinidad.

De un modo más indirecto, aquellos que no les mueva el propósito anteriormente descrito, también sacarán provecho de la información que en este espacio se pondrá de manifiesto, pues tendrán acceso a unos conocimientos que de aplicarlos, les llevará a importantes descubrimientos.

Mi único deseo es que, independientemente del propósito que nos mueva al acercarnos al conocimiento del Tarot, el uso que hagamos de su revelación lo empleemos para fines inegoístas y totalmente desinteresados. Alguien dijo, lo que se recibe gratis, démoslo gratis.



Los 22 Estados de Energía

Para el estudiante de Cábala, no pasa inadvertido que en nuestro universo existen 22 fuentes de energía, que podríamos llamar Primordiales. Nos estamos refiriendo a las Energías Zodiacales, es decir a los doces signos del Zodíaco, y a las energías Cabalísticas, es decir, a los diez Séfiras que conforman la estructura organizativa del Universo y que se resumen en el Árbol Cabalístico.

Una primera mirada a estos dos enfoques de la Organización del Universo, nos lleva a pensar, que dependiendo del enfoque que utilicemos, el lenguaje de los números -verdadera esencia de la organización cósmica- adquirirá un significado u otro.

El Zodíaco es la idea primordial de lo Constituido, mientras que el Árbol Cabalístico recoge el esquema que hemos de seguir en nuestro maniobrar humano, es decir, se refiere a lo que estamos constituyendo con nuestras acciones.

En la revelación dada a Moisés, el Patriarca de la Cábala (no en vano recibió el código de la Ley Divina), los 22 estados de la energía creadora quedaron simbolizadas en las 22 letras que constituyen el lenguaje sagrado hebraico. No olvidemos que nos estamos refiriendo a la lengua del "pueblo elegido", y cuando nos referimos a este "pueblo", no nos estamos refiriendo al pueblo israelita, sino a la humanidad que fue capaz de recibir el "Cuerpo del Pensamiento" e integrarlo armoniosamente con el resto de los vehículos con los que evoluciona el Espíritu, la verdadera Esencia que nos guía.

Es cierto que las 22 letras dieron lugar a un alfabeto que permitió a un pueblo comunicarse, pero el origen de esas Fuerzas es espiritual y así se manifestó en su momento dando lugar a un conocimiento ancestral de las Leyes que rigen el Universo. Cuando el Iniciado es conocedor del significado espiritual de cada una de las Letras Sagradas, entonces tiene acceso a descubrir el verdadero significado que encierra los mensajes que se nos revela en los Textos Sagrados. El nombre de Jehová, adquiere un sentido mucho más revelador, y así con cualquiera de los pasajes que aparentemente no tienen sentido lógico para la mente concreta cuando nos acercamos a los textos sagrados, pero que sí adquiere un profundo significado cuando aplicamos el conocimiento del Lenguaje Sagrado.

Si como hemos adelantado, las 22 Fuerzas Sagradas recogen en su esencia el saber de la Leyes Divinas, es lícito pensar, que esa Lengua, nos permitirá saber si nos encontramos dentro de la Ruta Espiritual o por el contrario, nuestros actos nos están llevando a violar las Leyes Divinas.

El estudiante se preguntará, ¿cómo podremos averiguar en que situación se encuadra nuestro maniobrar humano? Los Grandes Iniciados, aquellos que han sido “tocados y bendecidos” por la Gracia de Dios, han accedido al conocimiento y nos han legado el saber esotérico de esas 22 Fuerzas a través de lo que se conoce como el Libro de Rota o Ruta, es decir, de lo que se conoce como Tarot o Ruta del Alma.

Por lo tanto podemos decir que el Tarot es un libro formado por 22 imágenes a las que se conoce con el nombre de Arcanos Mayores y su significado está estrechamente vinculado con cada una de las 22 letras del alfabeto sagrado hebreo.

Cuando nos acercamos al Tarot y realizamos una consulta sobre nuestra vida, si conocemos el significado de cada una de esas Letras-Fuerzas Sagradas, podremos encontrar la respuesta que buscamos. Esta respuesta, se manifestará en varios niveles, o lo que es lo mismo, al igual como ocurre con el ser humano que cuenta con diferentes vehículos de manifestación (cuerpo espiritual, emocional, mental y físico), las interpretaciones que demos dependerá mucho del nivel de nuestra conciencia. Así podremos recibir información sobre nuestro designio espiritual, pero también lo podremos recibir de nuestros asuntos emocionales o de temas puramente materiales.

De nosotros dependerá el enfoque que queramos dar a la información recibida. Somos libres para ello.

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