Desde este espacio, me gustaría compartir con todos vosotros
mis experiencias en relación con el lenguaje sagrado -al menos para mí- del
Tarot.
Reconozco que puede resultar extraño para muchos, ya sean
estudiantes o curiosos de las mancias, el término con el que he caracterizado
de un modo totalmente consciente el Tarot. El atributo "sagrado" no
lo utilizo a la ligera, es más, considero que el uso más apropiado que debemos
hacer del Tarot, debe vincularnos al encuentro con nuestra personalidad
espiritual. Tendré tiempo y espacio para explicar las razones que me llevan a
esta conclusión, pero sirva de entrada el decir, que el Tarot recoge de un modo
ilustrativo y simbólico, lo que los Grandes Iniciados nos han legado con el
único propósito de hacernos llegar, a través de un lenguaje esotérico, el conocimiento
de las Leyes que rigen el Universo, es decir, el Gran Misterio de la Obra
Divina.
Lo que ha continuación escribo, persigue un objetivo amplio.
Por un lado dar a conocer las claves herméticas y cabalísticas que ha de
permitir a los estudiantes descubrir la llave que le abrirá un cofre muy
valioso, el tesoro del autoconocimiento como parte integral del Proceso Creador
de la Divinidad.
De un modo más indirecto, aquellos que no les mueva el
propósito anteriormente descrito, también sacarán provecho de la información
que en este espacio se pondrá de manifiesto, pues tendrán acceso a unos
conocimientos que de aplicarlos, les llevará a importantes descubrimientos.
Mi único deseo es que, independientemente del propósito que
nos mueva al acercarnos al conocimiento del Tarot, el uso que hagamos de su
revelación lo empleemos para fines inegoístas y totalmente desinteresados.
Alguien dijo, lo que se recibe gratis, démoslo gratis.
Los 22 Estados de Energía
Para el estudiante de Cábala, no pasa inadvertido que en
nuestro universo existen 22 fuentes de energía, que podríamos llamar
Primordiales. Nos estamos refiriendo a las Energías Zodiacales, es decir a los
doces signos del Zodíaco, y a las energías Cabalísticas, es decir, a los diez
Séfiras que conforman la estructura organizativa del Universo y que se resumen
en el Árbol Cabalístico.
Una primera mirada a estos dos enfoques de la Organización
del Universo, nos lleva a pensar, que dependiendo del enfoque que utilicemos,
el lenguaje de los números -verdadera esencia de la organización cósmica- adquirirá
un significado u otro.
El Zodíaco es la idea primordial de lo Constituido, mientras
que el Árbol Cabalístico recoge el esquema que hemos de seguir en nuestro
maniobrar humano, es decir, se refiere a lo que estamos constituyendo con
nuestras acciones.
En la revelación dada a Moisés, el Patriarca de la Cábala (no
en vano recibió el código de la Ley Divina), los 22 estados de la energía
creadora quedaron simbolizadas en las 22 letras que constituyen el lenguaje
sagrado hebraico. No olvidemos que nos estamos refiriendo a la lengua del
"pueblo elegido", y cuando nos referimos a este "pueblo",
no nos estamos refiriendo al pueblo israelita, sino a la humanidad que fue
capaz de recibir el "Cuerpo del Pensamiento" e integrarlo
armoniosamente con el resto de los vehículos con los que evoluciona el
Espíritu, la verdadera Esencia que nos guía.
Es cierto que las 22 letras dieron lugar a un alfabeto que
permitió a un pueblo comunicarse, pero el origen de esas Fuerzas es espiritual
y así se manifestó en su momento dando lugar a un conocimiento ancestral de las
Leyes que rigen el Universo. Cuando el Iniciado es conocedor del significado
espiritual de cada una de las Letras Sagradas, entonces tiene acceso a
descubrir el verdadero significado que encierra los mensajes que se nos revela
en los Textos Sagrados. El nombre de Jehová, adquiere un sentido mucho más
revelador, y así con cualquiera de los pasajes que aparentemente no tienen
sentido lógico para la mente concreta cuando nos acercamos a los textos
sagrados, pero que sí adquiere un profundo significado cuando aplicamos el
conocimiento del Lenguaje Sagrado.
Si como hemos adelantado, las 22 Fuerzas Sagradas recogen en
su esencia el saber de la Leyes Divinas, es lícito pensar, que esa Lengua, nos
permitirá saber si nos encontramos dentro de la Ruta Espiritual o por el
contrario, nuestros actos nos están llevando a violar las Leyes Divinas.
El estudiante se preguntará, ¿cómo podremos averiguar en que
situación se encuadra nuestro maniobrar humano? Los Grandes Iniciados, aquellos
que han sido “tocados y bendecidos” por la Gracia de Dios, han accedido al
conocimiento y nos han legado el saber esotérico de esas 22 Fuerzas a través de
lo que se conoce como el Libro de Rota o Ruta, es decir, de lo que se conoce
como Tarot o Ruta del Alma.
Por lo tanto podemos decir que el Tarot es un libro formado
por 22 imágenes a las que se conoce con el nombre de Arcanos Mayores y su
significado está estrechamente vinculado con cada una de las 22 letras del
alfabeto sagrado hebreo.
Cuando nos acercamos al Tarot y realizamos una consulta sobre
nuestra vida, si conocemos el significado de cada una de esas Letras-Fuerzas
Sagradas, podremos encontrar la respuesta que buscamos. Esta respuesta, se
manifestará en varios niveles, o lo que es lo mismo, al igual como ocurre con
el ser humano que cuenta con diferentes vehículos de manifestación (cuerpo
espiritual, emocional, mental y físico), las interpretaciones que demos
dependerá mucho del nivel de nuestra conciencia. Así podremos recibir
información sobre nuestro designio espiritual, pero también lo podremos recibir
de nuestros asuntos emocionales o de temas puramente materiales.
De nosotros dependerá el enfoque que queramos dar a la
información recibida. Somos libres para ello.
No hay comentarios:
Publicar un comentario